EL DERECHO A LA VIVIENDA

Ocupan el Centro LGTBI para evitar el desahucio de una pareja trans refugiada

Los jóvenes, que huyeron de sus respectivos países de origen por su identidad de género y condición sexual, serán desalojados la semana que viene

Raval Rebel denuncia que la mesa de emergencia no reconoce su vulnerabilidad y que dos personas "fuera de la norma" siguen sin constituir un núcleo familiar

Juanita, este jueves en el Centro LGTBI. / JORDI OTIX

El título del manifiesto es contundente, apuntando a dónde más duele al principal partido del gobierno -'Juanita se queda en la calle y el ayuntamiento mira hacia otro lado'-, pero así es como lo sienten. Juanita, una mujer trans de origen marroquí, refugiada por su identidad de género y su condición sexual, y su pareja, quien también tuvo que escapar de su país por motivos muy similares, tienen una orden de desahucio para el próximo 3 de diciembre. La segunda. La primera fue el 14 de septiembre, el día en el que se reanudaron los desalojos tras el primer confinamiento, y la logró parar la solidaridad de sus vecinos, quienes en esta ocasión no quieren limitarse a poner su cuerpo en la puerta y quieren denunciar la falta de alternativas recibidas por la joven pareja por parte de una administración que, "pese a lanzar otro discurso, sigue funcionando con el mismo racismo institucional y tránsfobo de siempre". "Denunciamos que dos personas fuera de la norma siguen sin constituir un núcleo familiar a ojos de las administraciones. El colectivo trans tiene un 85% de paro, pero eso no hace que se les reconozca como colectivo vulnerable para entrar en la mesa de emergencia; pese a recibir agresiones en lo cotidiano por serlo", señala el citado manifiesto, que han leído este jueves en el Centro LGTBI de la ciudad, espacio que varios activistas de Raval Rebel -la asamblea que arropa a la pareja- han ocupado para exigir soluciones.