Con un espectáculo inspirado en los reencuentros familiares y con el estreno de la primera canción-villancico que aspira a ser himno barcelonés de esta Navidad, la ciudad ha inaugurado hoy jueves los 100 kilómetros de calles iluminadas que marcan el inicio de la campaña.

La plaza Comercial en el Born, con público limitado, ha sido el escenario elegido para que la compañía de la coreógrafa Sol Picó desplegase 'Covinal', recreando con danza, música y luces, pero sin discursos, el espíritu de las mesas compartidas en familia durante las fiestas (con mascarilla) y el confinamiento vivido desde los balcones y terrazas.

El ayuntamiento ha reforzado los montajes lumínicos para tratar de impulsar el comercio local, que ha sufrido los efectos económicos de las restricciones desde marzo.

Tras el estreno oficial en el Born, uno de los barrios más castigados por la falta de turistas y clientes en el centro de Barcelona, también se han activado los leds de bajo consumo en el resto de ejes comerciales, en los 39 mercados municipales y en calles principales (Balmes, Gran Via, Aragó, Paral·lel, Via Laietana...), estas últimas a cargo del consistorio. El único gran eje que no ha puesto sus luces en marcha este jueves ha sido el paseo de Gràcia, en protesta por la denegación de permisos a una pista de patinaje en los Jardinets de Gràcia y por las políticas de movilidad del ayuntamiento, que apuesta por reducir carriles de circulación en vías principales, lo que perjudica al comercio del centro, se quejan los operadores. El consistorio asegura que es para evitar masificaciones ante los riesgos de contagio. El paseo de Gràcia se iluminará a partir de este viernes.

La novedad añadida, más allá de diseños de luces nuevas en muchas zonas, ha sido la presentación de la primera canción navideña propia para Barcelona. La elegida para este año, con la idea de que la inciativa se convierta en tradición, se titula 'És Nadal', a cargo de la cantautora Paula Valls. La letra alude a las situaciones vividas en los últimos meses, pero es todo un llamamiento a la esperanza y al optimismo de cara al futuro. 'És Nadal a la ciutat més bonica", dice el estrebillo. Encargada por el ayuntamiento con la complicidad de los comerciantes, será la banda sonora la Navidad local en numerosas actividades y en muchos establecimientos.