tradición con mascarilla

La campaña navideña pone a prueba la resiliencia de Barcelona

El alumbrado de las calles, con mayor inversión, trata de animar desde mañana las compras presenciales frente al 'boom' digital

Muchos establecimientos solo resistirán los próximos meses si la venta de diciembre se desarrolla con óptimos resultados

Luces a punto en el paseo de Gràcia. / RICARD CUGAT

La puesta en escena oficial del inicio de campaña navideña de Barcelona que despegará mañana jueves deja claro lo inédito de la celebración del 2020: despliegue en el Born (un espectáculo con 400 personas de público, a las 18.00 horas, previa reserva), tras varios años marcados por la política de la descentralización festiva. La pandemia ha sumido al centro de Barcelona en una crisis comercial sin precedentes, donde la iluminación se postula como un acicate para 'fingir' una cierta normalidad y atraer a la ciudadanía a las tiendas. No será fácil después de meses en los que muchas compras no alimentarias se han realizado a través de un clic de ordenador. Con semejante panorama, la ciudad incrementará su parafernalia festiva a sabiendas de que del resultado de las vendas de diciembre dependerá el futuro de cientos de establecimientos.