URBANISMO CON MIRADA DE GÉNERO

Barcelona impulsa un plan para feminizar sus polígonos

El consistorio pasea por las zonas industriales de la ciudad con un grupo de vecinas para detectar sus necesidades

Ya se ha actuado en el Bon Pastor, arreglando aceras, mejorando la iluminaicón, poniendo semáforos o una parada de bus

Una trabajadora del Bon Pastor, en la reformada calle de Caracas. / MANU MITRU

El Ayuntamiento de Barcelona aprobó ahora hace tres años una medida de gobierno titulada 'Urbanismo con perspectiva de género', una de las apuestas de la entonces recién formada área de Feminismos del consistorio, encabezada desde su creación por la concejala Laura Pérez. En este tiempo han realizado 12 marchas exploratorias con 278 mujeres participantes para que fueran las propias vecinas, las que pisan y viven sus barrios cada día, las que plantearán a los técnicos las necesidades urbanísticas de cada territorio según su mirada. Las 12 han culminado, canalizadas a través de los distintos plan de barrio, en acciones específicas de mejora y seguridad en cada territorio, según han explicado este lunes las dos concejalas implicadas (Laura Pérez, por Feminismos y Janet Sanz, máxima responsable de Urbanismo en la capital catalana).

"La voluntad es conseguir que el espacio público atienda todas las necesidades de los hombres y las mujeres de forma equitativa e incorpore nuevas miradas que hasta ahora quedaban lejos del urbanismo tradicional. Los conceptos de familia, de crianza y de cuidado, junto con otros criterios de configuración del espacio público como la autonomía y la accesibilidad con visión de género, que hasta el momento habían quedado al margen de la definición del modelo de ciudad  se han incorporado en esta nueva concepción de Barcelona para dar respuesta, desde una visión inclusiva, a las necesidades del conjunto de la ciudad", ha señalado Pérez, especialmente orgullosa del proyecto 'Justicia de género en los polígonos' -popularmente conocido como Poligoneras, pensado para hacer menos hostil para las mujeres las idas y venidas al trabajo en las zonas industriales de la ciudad.

Urbanismo de la vida cotidiana

La actuación en los polígonos empezó a ejecutarse en el 2019, "con el objetivo de promover una transformación del espacio público de los polígonos basada en un urbanismo de la vida cotidiana y en trabajar para conseguir que estos polígonos sean también motores de la justicia de género en el ámbito económico", subraya Pérez. Ya se ha realizado un diagnóstico preliminar en los polígonos del Bon Pastor, Torrent de l'Estadella, La Verneda Industrial y Montsolís, centrado en el espacio público, por un lado, y en el mundo económico, laboral y de cuidados, del otro.

Dos vecinas pasean por calle de Caracas, la semana pasada / MANU MITRU

Se ha hecho un ejercicio de observación urbana analizando datos físicos y sociales, incluyendo fachadas, viales, elementos urbanos, entorno, personas y usos comerciales y sociales. Se han analizado todas las calles de los polígonos, y también se han llevado a cabo diversas encuestas y grupos de discusión y talleres con vecinas, trabajadoras y con personal municipal. También se ha hecho un trabajo de campo con 205 empresas donde se concluye que los polígonos tienen una ocupación predominantemente masculina, con menos del 30% de mujeres, las cuales en su mayoría se dedican a tareas administrativas.

Una de las actuaciones ya ejecutadas en el Bon Pastor es la reforma de la calle de Caracas,  en la que no solo se ha mejorado la iluminación -una de las grandes demandas- sino que también se han instalado semáforos para reducir la velocidad de los vehículos, se han sustituidos los adoquines -llenos de socavones por el constante paso de camiones para la carga y descarga- por un caucho rojo, como el de los parques infantiles, que ha convertido también la zona -la calle une los barrios del Bon Pastor y Baró de Viver- en una zona en la que hacer ejercicio, aprovechando también la generosa anchura de la acera. También se ha instalado una parada de bus en medio de la calle para reducir el tramo que las mujeres deben andar entre el transporte y las naves.