SUCESO EN EL EIXAMPLE

Las entidades piden más formación a la policía sobre cómo tratar a los 'sintecho'

Los educadores de calle de la Fundación Arrels que conocían al hombre que fue disparado por la Guardia Urbana lo definen como un hombre tranquilo y amable

Marjan, de 43 años y origen húngaro, permanece ingresado en el hospital de Sant Pau en estado grave tras ser operado de urgencia tras recibir los disparos

Lugar donde la Urbana disparó a un hombre, poco después de los hechos. / MANU MITRU

El hombre herido de bala la tarda del sábado por la Guardia Urbana se llama Marjan, tiene 43 años y es de origen húngaro. Duerme en la calle, en la zona del paseo de Sant Joan, a la altura del Fort Pienc, y los vecinos habituados a verle por la zona le describen como un "hombre tranquilo", "entretenido siempre con sus vasos". Los equipos de calle de la Fundació Arrels llevan en contacto con él desde el pasado junio, y en todos los encuentros que habían mantenido con él se había mostrado como le definen los vecinos. "Es un hombre silencioso y solitario, siempre muy amable. Agradecía compartir un rato con nosotros y tomar un café, y acumulaba los vasos de cada ocasión", reivindicaba en sus redes sociales a las pocas horas del suceso un educador de la fundación, quien añadía que "cuesta imaginarle agresivo"