Cerca de medio millar de jóvenes se manifestaron ayer para rechazar la orden de cierre de actividades que el Ayuntamiento de Barcelona dictó contra el local en el que se encuentra el Casal Popular Tres Lliris, en Gràcia. Afirman que no piensan abandonarlo y lo resumen con la frase que encabezó la marcha en forma de pancarta: ‘Primer avís, el casal no s’atura’.
El colectivo ocupó en el 2015 las dependencias de la antigua comisaría de policía del barrio, en el número 17 de la calle de Nil Fabra. El gobierno de Ada Colau arregló las instalaciones y firmó un convenio con ellos en el que se determinaba que tenían que pedir una licencia de actividad, algo que no han hecho.
Los manifestantes, ante el local del Casal Tres Lliris, antes de iniciar la protesta. /
Los vecinos denuncian molestias por parte de los jóvenes desde el 2016. Los jóvenes niegan ser responsables de esas molestias. Durante la manifestación, que discurrió entre el local de Nil Fabra y la plaza de la Vila, donde está la sede del distrito, se corearon gritos contra el concejal de Gràcia: «Vergonya em faria ser l’Eloi Badia».
Desalojo en Poble Sec
Los Mossos d’Esquadra desalojaron esta mañana un local en la plaza de Santa Madrona, en Poble Sec. Según fuentes policiales, la propiedad, una entidad bancaria, denunció los hechos y, al tratarse de un delito flagrante, la policía catalana ha procedido a devolverlo a su dueño sin incidentes. El entorno de los ocupantes afirmó en redes sociales que querían convertir un recinto abandonado en un punto de reparto de alimentos.