LA CIUDAD DEL SIGLO XXI

¿Nuestro colegio para cuándo?

Ampas de escuelas en los distritos de Sant Martí, Sant Andreu y Gràcia piden también pacificar sus contaminados entornos y quitar terreno al coche

El Octavio Paz, en Navas, sueña con una calle de Mallorca que no parezca una autopista y el Rius i Talet con una plaza de Lesseps (algo) más humana

Coches en la entrada de la escuela Dovella, en el Camp de l’Arpa del Clot. / RICARD CUGAT

En una de las fachadas de la pese a su potencial -¡una plaza de tierra!- antipática plaza del Doctor Serrat, ese triángulo entre la estresante Meridiana y la no precisamente tranquila calle de Mallorca, todavía queda un viejo cartel de 'prohibido jugar a pelota'. Lo hostil y gris del lugar, a escasos metros de la entrada principal de la escuela Dovella, en el Camp de l'Arpa del Clot, lo hace (aún más) innecesario. No es un lugar en el que apetezca pararse a jugar a nada. Revertir esa situación es uno de los empeños de la veterana (hace una década que batallan) comisión de sostenibilidad del afa del colegio, cuyo principal objetivo es pacificar los entornos del centro (y disminuir la insoportable contaminación). Su programa consta de tres puntos: cortar permanentemente la calle de Muntanya y convertirla en un eje verde, transformar Mallorca en una autopista de bicicletas y crear la 'superilla' del Camp de l'Arpa. "Mallorca une desde la Meridiana hasta Sants. Cruza toda la ciudad, sería en un eje de bicicletas perfecto", señala Roger Sànchez, miembro de la comisión, quien reclama voluntad y valentía política.