La Guàrdia Urbana de Barcelona ha cazado a un conductor que superaba en más del doble la velocidad permitida.
Los agentes de sorprendieron al turismo circulando a 143 kilómetros por hora en la Ronda del Mig de la Ciudad Condal, en un tramo restringido a 60 kilómetros por hora.
Tras la intervención, los guardias denunciaron penalmente al conductor del vehículo.
Los 12 kilómetros de la Ronda del Mig empezaron a modelarse en 1968 como una manera rápida de cruzar la ciudad.
Esta vía acabó por convertirse en una amplia cicatriz que dividía barrios y distritos de Barcelona dificultando su comunicación.