Iniciativas comunitarias para unas vacaciones en la ciudad

Los barrios de Barcelona se unen para que ningún niño se quede sin verano

Tras el confinamiento y en plena crisis social, entidades y colectivos se vuelcan en ofrecer alternativas gratuitas y flexibles para dar un respiro a criaturas y familias

Las actividades familiares organizadas por la asociación Ubuntu en Ciutat Meridiana o por la Taula Comunitària en Can Sant Joan son dos ejemplos de muchos

Niños jugando en una plaza de Ciutat Meridiana, el miércoles. / LAURA GUERRERO

La ve a lo lejos y deja la pelota y a sus amigos abandonados en medio de la plaza para correr a abrazarla y a preguntarle cuándo empieza el casal. Mirta Manzetti, presidenta de la asociación sociocultural La Indomable, sonríe bajo la mascarilla. La escena pasa en Ciutat Meridiana, donde Mirta fue la primera, hace ya varios años, al observar la necesidad de organizar casals también en agosto, precisamente cuando los niños cuyas familias no se marchaban de vacaciones más lo necesitan por falta de alternativas. Si esa ilusión (y necesidad) del aire que se respira en los casals existía antes de que a nadie se le pasara por la cabeza que un virus desconocido nos tuviera meses encerrados en casa, sin colegio ni amigos, este año se ha desbordado. La ganas de los niños de relacionarse con sus iguales están más presentes que nunca en un contexto de una complejidad sin precedentes no solo en Ciutat Meridiana. En toda la ciudad; en todo el país. Una complejidad que incluye desde las reticencias de no pocas familias a apuntar a sus hijos a los casals por miedo a un posible rebrote a la imposibilidad de hacerlo por problemas económicos al haberse quedado sin ingresos. Ante esata nueva situación, y para que ningún niño se quede sin verano, muchos barrios se han organizado para ofrecer actividades gratuitas en la calle, que se suman a la ampliación de la oferta por parte de los ayuntamientos (en Barcelona con varias propuestas enmarcadas en los Plans de Barri en marcha).