la gran precuela del covid-19

Barcelona 1918, una gripe 'superstar'

La pandemia de hace un siglo sorprendió al mundo cuando comenzaba a creerse que toda enfermedad era curable y un viaje a la hemeroteca revela en qué gran negocio degeneró aquella desmedida confianza

Un bebedizo y un purgante contra la gripe, anundiados en la prensa durante la pandemia de 1918.

La pandemia de gripe de 1918 fue literalmente un superventas. También fue una forma terrible de morir. Los enfermos más graves se amorataban víctimas de la cianosis heliotrópica. Azul casi negro, eran irreconocibles incluso para sus familiares. Pero, no se asusten los aprensivos, esta crónica no trata sobre la patología de aquella brutal pandemia, sino de cuál fue su cotidianidad en una ciudad como Barcelona, no como siempre a través de la mirada literaria de Josep Pla (“estos últimos días he tenido que asistir a diversos entierros. Esto sin duda hace que empiece a sentir una merma de emoción delante de la muerte…”), sino de la más prosaica oportunidad que ofrece la prensa de la época. He aquí un ejemplo. Bajo el título “Bromas de mal gusto”, se hacía saber que “desde hace varios días, algunos desaprensivos sujetos se dedican a avisar por teléfono a la empresa de pompas fúnebres, solicitando se lleven ataúdes a casas en que luego resulta que no hay ningún cadáver”. El gobernador civil puso a la policía en busca y captura a esos bromistas. Esto, aunque retrata el mal gusto del humor de la época, es solo una anécdota minúscula al lado todo cuanto entonces se publicó, miles de noticias y, sobre todo, miles de anuncios de medicinas milagrosas. Lo dicho, aquella gripe fue un superventas.

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