El Zoo de Barcelona prevé abrir a finales de junio o principios de julio tras nueve semanas cerrado por el coronavirus, y garantiza el plan estratégico, aprobado en mayo del año pasado y que prevé una inversión de 64,6 millones de euros hasta 2031, aunque trabajadores temen que no se reciban las inversiones ni se hagan las actuaciones previstas.
El director del Zoo, Sito Alarcón, ha declarado que espera abrir el recinto en los próximos meses siguiendo las indicaciones sanitarias, y que este lunes ya abrieron las inscripciones para los 'casals' de verano, que "preparan intensamente" y para los que ya han recibido preinscripciones.
El plan estratégico contempla la reconversión del parque y avanzar hacia un modelo que priorice la conservación de especies amenazadas, mejorando las instalaciones de los animales, el espacio público y los equipamientos de logística.
Ante la situación actual, representantes de trabajadores han explicado que temen que el parque no reciba las inversiones económicas previstas: "Después de superar la iniciativa y tener un acuerdo de ciudad para saber cómo debíamos hacer el Zoo, la hostia económica del covid-19 nos produce pánico".
El director dice que el plan se ha visto afectado por la crisis del coronavirus porque ha supuesto paralizar obras y contratación, pero afirma que, en cuanto se pueda reanudar, continuarán con la inversión.
"Ni mucho menos la pararemos; al contrario: desde el Ayuntamiento y B:SM se hará un esfuerzo para sacarlo hacia delante. Estamos comprometidos. Las inversiones tendrán únicamente la paralización que ha provocado el estado de alarma", según Alarcón.
Ha asegurado que antes de la crisis sanitaria se empezaron a hacer actuaciones y a construir nuevas instalaciones que han quedado paralizadas por el estado de alarma, mientras que los trabajadores han señalado que en un año "solo se han hecho derrumbes", necesarios para construir, y que temen que se queden así.
Protección animal
Junto con la aprobación del plan estratégico, también se aprobó la nueva ordenanza sobre la protección, tenencia y venta de animales, que regula el tipo de animales que puede haber en el Zoo, propuesta por una iniciativa ciudadana, y que prohíbe al recinto la reproducción de especies que no puedan ser después liberadas en la naturaleza.
En ese sentido, el director ha explicado que se está cumpliendo con ella y siguen gestionando bajo criterios de bienestar animal, "absolutamente en términos sanitarios", y que están trabajando en la creación de un comité ético científico y un plan de hábitats y especies, que debe ser aprobado por el Patronato, pero que todavía no han tenido la posibilidad de hacerlo.
Desconfinamiento
A la espera de nuevas medidas de desconfinamiento y de saber si Barcelona pasa a la fase 1, los empleados propusieron a la directiva seguir las fases decretadas por el Gobierno central y plantearon la incorporación de todos los veterinarios, conservadores y cuidadores, pero trabajar cuatro días y tener tres de fiesta, sin separarse en tres grupos alternos cada cinco días como se organizan hasta ahora.
Los trabajadores creen que incorporarse todos de nuevo puede dificultar mantener la distancia de seguridad, y sostienen que han tenido que encarar "jornadas muy intensas", aunque ha habido tareas que se han rebajado, como aquellas más estéticas relacionadas con el público; aun así, están satisfechos con cómo se ha trabajado.
Alarcón ha asegurado que por el momento siguen trabajando separados por grupos para garantizar la seguridad y que, si en algún momento hay necesidad de aumentar la presencia de trabajadores, se valorará: "Iremos tomando las decisiones de ir incrementando poco a poco nuestra presencia en el parque".