TRAS LOS ÚLTIMOS OPERATIVOS

Los manteros se manifiestan en Barcelona: "No somos delincuentes"

Unas 500 personas protestan contra la "represión municipal" hacia la venta ambulante

Cargan también contra la ley de extranjería que les impide desempeñar un trabajo legal

Manifestación de manteros este viernes en Barcelona. / ÁLVARO MONGE

"No somos delincuentes, queremos trabajar", han clamado este viernes por la tarde unas 500 personas por el centro de Barcelona. La mayoría eran manteros convocados por el Sindicato Mantero. Tras los últimos operativos (unos 100 agentes se despliegan cada día de 9.30 a 22 horas en los puntos en los que habitualmente se colocaban los vendedores ambulantes), los manteros han constatado que ya no se pueden instalar en el paseo de Borbó ni en la plaza de Catalunya para vender sus productos. Durante la protesta, y en el manifiesto al culminar la marcha, los convocantes han querido dejar claro que desarrollan esta actividad porque su situación legal no les permite desempeñar otro trabajo. "No nos quitáis mercancía, nos quitáis el pan de nuestros hijos", han lamentado.

La marcha se ha iniciado en la Barceloneta, uno de los puntos donde más vendían. De allí han transitado hasta la Via Laietana, que ha quedado cortada al tráfico, hasta llegar a la plaza de Sant Jaume. Al son de los 'djambés (tambores africanos),  han coreado al unísono varias proclamas. Entre ellas, "cap persona és ilegal", "no a la represión sin regularización" o "persigue a los banqueros, no a los manteros". Unos cánticos que han resonado por el centro de Barcelona y acompañados de unas pancartas donde se podía leer, por ejemplo, "gasolina a la ley de extranjería".

Al final a la marcha, que ha transcurrido sin ningún incidente, un miembro del sindicato, Babacar Ndoye, ha leído el manifiesto frente a la fachada del ayuntamiento. "Cuando cada partido quería la silla de la alcaldía, nos hablaban de proyectos sociales y soluciones humanas". Pero tras los comicios, dicen, el gobierno de Ada Colau, ha optado por la represión policial. "Nos acusan de provocar inseguridad, pero ninguno llevamos cuchillo, ni kalashnikov (un tipo de arma de fuego), solo llevamos bolsas y gafas para sobrevivir en un país donde el racismo institucional nos condena a ser manteros", ha asegurado. 

Críticas a Batlle

"Queremos dialogar, queremos soluciones humanas reales, somos seres humanos, tenemos derecho a tener derechos y formar parte de esta ciudad", ha dicho Ndoye. También se ha dirigido al teniente de seguridad, Albert Batlle, acusándole de "querer camuflar la pobreza" cuando afirma que no puede ser que lo primero que van los turistas sean los manteros. El texto ha terminado reafirmando la necesidad de "tejer alianzas contra el racismo" en vista del aumento de los discursos racistas y fascistas en la sociedad española.

Al terminar, varios manteros han pedido el turno de palabra. "Jaume Collboni, estoy muy triste, la represión policial no es la solución", ha transmitido uno de ellos al primer teniente de alcalde. "Persigan las meracncías en el puerto o los chinos que nos las venden", añadía otro. Entre aplausos y vítores de "libertad", un tercero ha recordado el pasado colonial de África. "Traficaron con nuestros antepasados, nos saquearon y nos condenan a vivir en Europa para tener una vida digna. Pero, sin África, Europa no sería nada", ha gritado otro.

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