ELECCIONES MUNICIPALES

Colau advierte de que no descarta gobernar en solitario

Afirma que buscará acuerdos con ERC y el PSC pero contempla la opción de que no se cierren

Afirma que no se ha contemplado que pueda tener un ministerio en el Gobierno de Pedro Sánchez

Colau, el jueves, emocionada en un acto en la plaza de Catalunya. / EFE / ENRIC FONTCUBERTA

A dos día para las elecciones municipales en Barcelona, el escenario previsto por las encuestas es exactamente el que se preveía meses atrás. Una pugna ajustada entre Barcelona en Comú y ERC por la alcaldía que puede resolverse por un puñado de votos. El domingo todo quedará claro, también si las encuestas  tenían razón o acompañaban el ambiente general. Con este panorama, Ada Colau y Ernest Maragall optan a dirigir la ciudad y no es nada descabellado que deban hacerlo juntos.

Y en el contexto del debate sobre pactos potenciales, Colau ha hecho este viernes lo mismo que hizo Maragall unos días atrás. Ha amagado con gobernar en solitario si no es viable lograr un pacto con los partidos con lo que contempla cerrar alianzas: ERC y el PSC. Durante la campaña, Colau ha llamado a ambos a formar un tripartito, como ya planteó en el mandato anterior. Entonces sólo logró la entrada de los socialistas en su gobierno. Y el día que los de Jaume Collboni se convirtieron en socios estables de la alcaldesa, los republicanos dejaron de ser sus aliados ocasionales.

Un gobierno estable

En Catalunya Ràdio, Colau ha asegurado que “después de ganar las elecciones” explorará acuerdos estables para contar con el margen suficiente para no tener problemas para sacar votaciones adelante. “Barcelona merece un gobierno estable, lo más transversal posible”, ha afirmado durante una entrevista concedida a la emisora, informa Efe.

Pero si no hay manera de lograrlo, se reserva repetir la experiencia de su primer mandato, que resultó considerablemente difícil: “Si hace falta gobernar sola, lo haré. Lo he hecho durante cuatro años con un gobierno que se ha dejado la piel y que ha sacado adelante un montón de políticas de ciudad que han marcado la diferencia”.

Una afirmación que parece olvidar que gobernar en solitario y con la precariedad que supone tener sólo 11 concejales ha resultado decisivo para que no se materializaran muchos de sus objetivos. También durante el año y medio que el PSC fue socio de Barcelona en Comú, sumando 15 concejales entre ambos, a seis de los 21 que marcan la mayoría absoluta, resultó considerablemente penoso.

El ministerio de Colau

“Nunca se ha planteado que yo vaya de ministra”, ha dicho Colau sobre el futuro Gobierno de Pedro Sánchez y la posibilidad de que Podemos cuente con ministerios. “Se lo inventan para quitarme de delante”, ha añadido. Es innegable que de aquí al domingo, y también pensando a medio plazo, hay algunas incógnitas que se despejarán. Una es el futuro de Colau si Barcelona en Comú logra estar en el gobierno de la ciudad pero como segunda fuerza, o si queda en la oposición. Ella se niega a tener en cuenta estas posibilidades: “Salimos a ganar”.

Pero si no gana y su partido deviene socio del alcalde Maragall, a nadie se le ocurre verla de teniente de alcalde de ese gobierno. Más bien se intuye que optaría por otro frente. Y como el de las generales se adelantó inesperadamente, le tocaría esperar cuatro años o mirar hacia el Parlament cuando se convoquen autonómicas.

Antes de cerrar la campaña este viernes, en la plaza de Virrei Amat, Colau pidió el jueves, en el acto central de Barcelona en Comú,  el apoyo de la “gente común, trabajadora, de los barrios” para reeditar la alcaldía. En la plaza de Catalunya, como otras veces en los últimos días, la alcaldesa se emocionó y lloró.