El desalojo de un edificio de viviendas nuevas en el barrio del Poble Sec (Barcelona) ha provocado escenas de tensión entre los vecinos y los desalojantes, entre ellos una empresa de desalojo de viviendas a la que acusan los vecinos de ejecutar el desahucio, protegidos por los Mossos.
El edificio, un bloque de apartamentos a la venta impulsado por la inmobiliaria Vivendex y situado en la calle Fontrodona 11, estaba ocupado desde hacía unos meses por grupos de jóvenes que se habían instalado en su interior.
Varios testigos acusan a la empresa de desalojos Desokupa de haber propinado una paliza a un menor de edad que estaba en el edificio, que había sido reformado íntegramente para vender los pisos.
Mientras, el movimiento okupa ha llamado a sus miembros a presentarse ante el inmueble desalojado.