Un kilometro lineal de espectáculo itinerante y casi 2.000 participantes entre artistas, acróbatas, músicos, voluntarios... Así será el séquito de este sábado de los más que esperados Reyes Magos. Esperados por los más pequeños, no en vano llegan acompañados de su fábrica de regalos, y por algunos mayores: los jóvenes creadores que en la cabalgata tienen la oportunidad de mostrar su trabajo. Pues en el que es el espectáculo más grande y participativo, además de multitudinario, de la ciudad colaboran tanto profesionales reconocidos como estudiantes camino de buscar el reconocimiento. Habrá novedades, como cada año, y llegarán embebidas de tradición e innovación. "La idea es evolucionar manteniendo la historia original de los reyes de Oriente y la estrella que los guía pero con un relato contemporáneo". Palabras de Marta Almirall, directora artística del tema.

Así, Gaspar, estrenará carroza futurista con la iluminación, con leds, como protagonista. El punto de inspiración para el nuevo carruaje es "esta imagen tan oriental y mágica del flautista y la cobra", explica Almirall. O sea, la milenaria, aparece citada en la Biblia, práctica de encantar serpientes. Aunque la evolución es tanta, que lo único que queda de ella en la carroza es una cierta idea de cabeza de cobra en su parte delantera. La coreografía, la figuración y el vestuario también serán de estreno. Tradición y tecnología. "Nuevos lenguajes y nuevas emociones", a juicio de su responsable. Más antigua es la leyenda de Morfeo, el dios del sueño en la mitología griega, y a su advocación apela otra de las carrozas que debutarán: la de Dormir. Una cama gigante con una coreografía de sábanas al viento que se moverán por la acción de ventiladores y que tiene por objetivo invitar a los más pequeños a acostarse pronto y sin nervios para disfrutar de lo que vendrá: despertar entre regalos.

Para los más valientes

Más novedades: dos inmensas, más de cuatro metros, marionetas articuladas, el Senyor Hivern (protagonista de la feria de Navidad en la plaza de Catalunya) y el Gegant Carboner. El primero, con aspecto de abuelo entrañable, abrirá la comitiva real con su Gran Llibre de les Petites Coses y els Titelles; el segundo cerrará el séquito y mostrará su cara más amable: El carbón es para todos porque todos tenemos días buenos y malos. Dos nuevos personajes, hinchables y de altura considerable, Celeste y Cestín, serán los encargados de recoger los chupetes de aquellos valientes que se atrevan a entregarlos. Y en medio de todos ellos, un montón de comparsas que actuarán tanto a nivel de calle como a dos metros de altura. Una manera de que todos, grandes y pequeños, vean y disfruten de la cabalgata.   

El séquito se pondrá en marcha a las 18.00 horas en la avenida Marquès de l’Argentera. Antes, a las 16.00 horas, sus majestades habrán arribado al Moll de la Fusta. Arribado porque llegarán por mar, como es tradición, a bordo del pailebote 'Santa Eulàlia'y escoltados por una comitiva de barcos de la cofradía de pescadores y de los clubs náuticos, e incluso remolcadores. Pues sabido es que una gran embarcación, y más si lleva tan regio pasaje, nunca entra sola a puerto. Allí los recibirá la alcaldesa, Ada Colau, para entregarles el pan y la sal como símbolo de acogida y hospitalidad, así como la llave que abre todas las puertas de la ciudad. A partir de ahí, toda una tarde de ilusión y siete toneladas de caramelos con un presupuesto como el del año anterior: 900.000 euros.