Barcelona está viviendo dos ‘booms’ en materia de movilidad: el de los patinetes eléctricos y el de los servicios de alquiler por minutos de motos eléctricas y bicicletas (tanto mecánicas como eléctricas). Quienes quieren abandonar el vehículo privado o dejar de que le roben su bicicleta, combinar viajes en diversos modos de transporte, tiene en la actualidad ya ocho servicios de movilidad compartida. El Bicing, con estaciones de recogida y devolución y un servicio de reparto por camioneta hacia las que quedan vacías, garantiza la cobertura más amplia y uniforme. El resto de servicios depende de los movimientos naturales de sus usuarios, que las aparcan al finalizar su trayecto, y no siempre donde deberían o donde le convendría al siguiente usuario. A menudo los vehículos se concentran en zonas como las universitarias, y el centro de la ciudad queda poco cubierto por la noche. A cambio, excepto Muving, ofrecen servicio las 24 horas, no obligan a un abono anual y abren la mano también al visitante. O visitantes: todas las motos ofrecen cascos para dos viajeros.
El Bicing, el pionero
El servicio de bicicletas municipal, financiado como parte complementaria del sistema de transporte público y que por lo tanto está subvencionado pero pensado solo para viajes cortos, nació en el 2007 y ha sido, junto con la red de carriles bicis, protagonista del regreso de la bicicleta a los hábitos de los barceloneses, con un mecanismo de suscripción que lo limita a los residentes en la ciudad. El sistema actual caducará a lo largo del 2019, cuando será sustituido por la nueva contrata. Se activa con una tarjeta de usuario en las estaciones, no con una app. En la actualidad hay un Bicing tradicional, con un abono anual de 47,16 euros, y la posibilidad de utilizar también el Bicing Eléctrico, por 14 euros más. El primero no cobra los primeros 30 minutos de uso y cuesta 0,74 euros por cada media hora hasta las dos horas. El segundo cobra 0,45 euros por la primera media hora y 0,80 euros por cada media hora hasta las dos horas. Ambos penalizan al usuario a partir de este límite. En total hay 6.000 vehículos y solo funciona las 24 horas el fin de semana y festivos. Con el nuevo servicio se desplegarán 7.000 vehículos, 1.000 de ellos eléctricos (ahora hay 300), con un único abono anual de 50 euros. Al margen del abono, el usuario de una bicicleta mecánica deberá abonar 70 céntimos si supera los 30 minutos de uso sin sobrepasar las dos horas. En el caso de la eléctrica, deberá abonar 35 céntimos por un uso inferior a los 30 minutos y 90 céntimos por más de 30 minutos sin superar las dos horas.
E-Cooltra
De las 2.500 motocicletas eléctricas desplegadas en Barcelona, E-Cooltra tiene la mayor flota, desplegada desde el 2016. Como el resto de servicios privados, el usuario alquila la moto conectada por geoposición y la retorna a través de una app, y la aparca dentro del área autorizada, que excluye barrios periféricos y gran parte de Ciutat Vella. Con dos cascos, límite de velocidad de 50 km/ h, sin cargo por abonarse y 0,26 euros por minuto. Las motos son producidas por la alemana Govecs.
Yego
https://www.rideyego.com/barcelona
Las motos de Yego, con una estética de Vespa, fabricadas por Emco en Alemania y color verde pastel, llegaron el 2016 a Barcelona, entonces con el nombre de Yugo. Tiene 210 vehículos en Barcelona. El precio, 0,22 euros por minuto.
Scoot
Esta compañía, creada en San Francisco en el 2012, ha desplegado este año 500 motos eléctricas. La app es común con el servicio de bicicletas de la misma compañía. Las motos se pueden aparcar en las zonas autorizadas, excluyendo las áreas del Besòs, zonas altas y Zona Franca. Los vehículos son fabricadas en Molins de Rei por la empresa local Silence. 1 euro por arrancar y 0,20 euros por minuto.
Muving
Las motos amarillas de Muving son fabricadas por la empresa local Torrot. El modelo desplegado en Barcelona llega a los 70 km/h. Tienen una cobertura superior a la de su competencia en zonas como el área del Besòs. Precio: 0,25 euros por minuto. No funciona de 3 a 6 horas.
Scoot (bicicletas)
Los modelos de Scoot, de color rojo, han asaltado las zonas de mayor afluencia turística de la ciudad. Sus 1.000 bicicletas comparten app la versión de moto eléctrica de la misma empresa. Cuentan con asistencia eléctrica al pedaleo y cadena para atarlas a los puntos de aparcamiento de bicicletas. El precio, 1 euro para desbloquearlas y 0,10 euros por minuto.
Donkey Republic
La danesa Donkey Republic, con sus bicicletas naranjas, debe ser aparcada al fin del alquiler en los aparcamientos de bicicletas públicos, con un máximo de bicicletas de su servicio por estación, mientras que su competencia Scoot solo controla que la bicicleta esté dentro de la zona de uso. Facilita los alquileres largos, compitiendo con las tiendas de alquiler para turistas. 1,5 euros las primeras dos horas.
Mobike
La china Mobike solo ha desembarcado en L’Hospitalet. El candado inteligente bloquea la bicicleta pero no permite atarla a un punto de estacionamiento, lo que incrementa el descontrol sobre su ocupación del espacio público: Barcelona se ha negado a aceptar este modelo. El precio, 1 euro por cada 20 minutos.
Comparativa de precios para viajes de 10, 30 y 60 minutos
<span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">Con las tarifas básicas de cada servicio, este sería el importe de un viaje de 10, 30 y 60 minutos en cada uno de los servicios desplegados actualmente en Barcelona. Con asterisco, los que obligan a pagar un abono anual. Todas las marcas de motos eléctricas ofrecen bonos para usuarios frecuentes con precios por minuto inferiores al precio base.</span>