GENTE MAYOR

Barcelona auditará las residencias de ancianos tras el 'caso Bon Pastor'

El ayuntamiento acuerda controlar la calidad de los centros públicos ante las "graves deficiencias detectadas"

EL PERIÓDICO recogió la semana pasada las quejas de familiares que denunciaban episodios de falta de comida

Familiares de los ancianos de la residencia Bon Pastor, este martes en la Comisión de Drets Socials mostrando la información publicada por EL PERIÓDICO.

El Ayuntamiento de Barcelona impulsará auditorías de calidad y eficiencia en las residencias de personas mayores sostenidas con fondos públicos de la Generalitat de Catalunya. Este diario publicó la semana pasada una información en la que los familiares de los usuarios de la residencia Bon Pastor denunciaban falta de comida y alimentos de mala calidad en este centro público. El grupo municipal del PSC ha presentado este martes, en la Comissió de Drets Socials, Cultura i Esports, una proposición que para crear estas auditorías ante las "graves deficiencias y bajadas de calidad detectadas en residencias como la del Bon Pastor". 

Ha salido adelante con los votos a favor del PSC, Barcelona en Comú, C's, PP, CUP y los concejales Gerard Ardanuy y Juanjo Puigcorbé. ERC y el Grup Municipal Demòcrata se han abstenido. Con esta propuesta, se ha aprobado además una mesa de seguimiento de las plazas públicas y concertadas en las residencias de ancianos de Barcelona. 

Según la edil socialista Carmen Andres, "cambiar las empresas [que gestionan las residencias] no garantizará la mejora y la calidad" de las mismas, y por eso su grupo municipal ha propuesto organizar auditorías que permitan hacer un seguimiento para "conseguir un buen servicio".

Denuncias en Bon Pastor

Los familiares del centro Bon Pastor relataron a EL PERIÓDICO que 12 abuelos se quedaron sin comer el segundo plato del menú el día 22 de septiembre porque no había para todos. Tuvieron que conformarse con jamón dulce y queso.

Pero también explicaron otros episodios, como la carencia de carne y pescado otros días, lo que llevó al cocinero a tener que preparar triturados de patata y cebolla hervidas. Además, denunciaron que, a veces, debido la falta de toallas, los trabajadores de la residencia llegaron a secar a los ancianos con sábanas. "Para nosotros esto es maltrato, no hace falta pegar a una persona para maltratarla", explicaba una familiar a este diario.