NUEVA INICIATIVA COOPERATIVISTA

Acaban las obras de la vivienda colectiva La Borda, el edificio de madera más alto de España

Consta de 28 pisos y espacios comunes para fomentar la vida comunitaria

Edificio colectivo de La Borda. / AJUNTAMENT DE BARCELONA

La cooperativa de viviendas de propiedad colectiva La Borda ha celebrado este viernes con una visita institucional la finalización de las obras del edificio, construido con madera, de la calle Constitució 83-89, en el barrio de la Bordeta. Se trata del edificio de madera más alto de España, con sus más de 25 metros de altura. 

El nuevo edificio, que los cooperativistas empezarán a habitar en las próximas semanas, tiene 28 viviendas de entre 45 y 75 metros cuadrados, con la singularidad de que hay todo un conjunto de espacios comunes de uso colectivo que ellos mismos han diseñado según sus necesidades con la idea de compartirlos: lavandería, sala de invitados, espacios polivalentes, un comedor colectivo, terrazas y un patio interior. Todos estos espacios están diseñados para fomentar la vida comunitaria, uno de los principales objetivos del proyecto.  

 

Terreno cedido

La Borda está ubicado en un terreno que el Ayuntamiento de Barcelona ha cedido a la cooperativa durante 75 años a cambio de un canon anual. El modelo de cesión de uso está muy extendido en países como Dinamarca y Uruguay. El proyecto específico de La Borda pone en práctica que la propiedad del inmueble es colectiva y recae en la cooperativa. Los habitantes tienen la condición de socios y pueden vivir de por vida. La toma de decisiones pasa por la asamblea general, su principal órgano soberano.

El Ayuntamiento de Barcelona celebra una iniciativa que "es una muestra de cómo la ciudad puede ser más habitable y sostenible, donde un hogar es un derecho y no un bien de especulación". También destaca que La Borda es una "edificación de alta calidad, bajo coste, sostenible y con la máxima calificación energética, que se ha financiado con recursos sociales y de banca ética".  

El consistorio, asimismo, enfatiza las ventajas de este sistema de vivienda colaborativa. "Evita la especulación inmobiliaria, fomenta el cooperativismo y la economía solidaria, fortalece el tejido social y el arraigo en el barrio y subraya el concepto de vivienda como un derecho, y no como un bien de mercado", detalla.