El Ayuntamiento de Barcelona emprenderá en un plazo de tres meses una inspección de las asociaciones cannábicas para determinar cuántas actúan contra la normativa. La inspección, propuesta este miércoles por el grupo de ERC en la comisión de Presidencia, ha sido aprobada por unanimidad.

La propuesta de ERC se fundamenta en una petición del propio sector: las asociaciones cannábicas que respetan la normativa denuncian que están proliferando centros ilegales que recurren a prácticas no permitidas, como la de cazar clientes entre los turistas en plena calle.

Ordenanza de salud

El concejal de ERC Jordi Coronas ha advertido de que además de la inspección es necesario que entre en vigor la ordenanza de salud, que debe regular elementos clave como el de que se precise un plazo de 15 días entre la inscripción como socio en un centro y el plazo para empezar a consumir, para evitar el turismo cannábico que alimentan las asociaciones ilegales y que ha llevado a varios grupos municipales a alertar del riesgo de que Barcelona se convierta en una capital del consumo cannábico.