El plan del tertuliano y académico Jordi Graupera, que el martes propuso al PDECat y ERC unas primarias conjuntas del soberanismo en Barcelona para crear una candidatura única frente a la de la actual alcaldesa, Ada Colau, y a la que él se postula como candidato, ha recibido una escéptica acogida en las formaciones independentistas. Mientras un sector del PDECat respalda la medida con reservas, Esquerra y la CUP (que no entra en el 'plan Graupera') la descartan por motivos diferentes.
El exalcalde de Barcelona y líder del grupo Demòcrata en el Ayuntamiento, Xavier Trias, ha asegurado este miércoles que ve bien bien la iniciativa, "pero hay una pregunta básica -ha puntualizado-: ¿para hacer qué?" "Esto no funciona con un candidato y luego explicando qué haremos, sino que el candidato tiene que tener claro qué haremos", ha subrayado Trias, quien ha defendido el papel de los partidos políticos a nivel municipal.
Trias ha considerado que la iniciativa de Graupera se produce porque "hay mucha gente que se da cuenta de que el proyecto de Colau no funciona y esto provoca que salga mucha gente que quiere ser alcalde".
Trias, con Forn
El exalcalde ha subrayado su apuesta como alcaldable por el 'exconseller' de Interior y exedil Joaquim Forn -en prisión preventiva-. "El día de mañana, si quiere, podría ser alcalde de Barcelona", ha dicho. "Es y será siempre mi candidato", ha valorado en una entrevista con TV-3.
La iniciativa de Graupera ha obtenido una mejor acogida en el candidato a las primarias del PDeCAT Carles Agustí y rival de Neus Munté para llegar a ser alcaldable de los 'posconvergentes'. Agustí ha apostado por confluir con ERC y con el proyecto de Graupera. Agustí presentó el martes su candidatura, 'Obrim Barcelona'.
Si bien Agustí se presenta para encabezar la lista del PDeCAT, aseguró que si gana las primarias trabajará para lograr "una candidatura soberanista, independentista y vecinal, más allá del Partit Demòcrata, que permita ganar a Ada Colau".
Agustí indicó que los soberanistas están "obligados" a ponerse de acuerdo en una candidatura que ha dicho que podría llamarse Junts per Barcelona u otro nombre que se decida, pero en todo caso ha considerado que esta iniciativa sería "una gran oportunidad para el Partit Demòcrata", aunque pueda provocar algunos "sacrificios" que "ya se verán".
Agustí es miembro del Comité Nacional del PDeCAT y responsable de Gobierno Abierto de la Diputación de Barcelona, y en el pasado ejerció de comisionado de participación ciudadana del ayuntamiento de la capital catalana.
Neus Munté, en cambio, pese a compartir el propósito genérico de lograr una candidatura unitaria independentista, ha abogado en una entrevista a BTV por poner al mismo nivel el plano nacional y el proyecto de ciudad y ha apuntado que a la iniciativa de Graupera "le falta contenido".
Los temores de Esquerra
Pese a que ninguno de sus representantes se ha pronunciado públicamente, ha sido en ERC donde la propuesta de Graupera ha causado más rechazo. Fuentes de Esquerra consideran que, una vez excluida la CUP, la maniobra persigue la desaparición de las siglas republicanas en la contienda electoral o, si no participa en la candidatura conjunta, que una nueva Junts per Barcelona la desbanque. Las mismas fuentes aseguran que, incluso si el PDeCAT no se sumara, la plataforma sería el germen de un nuevo partido, en la misma línea que el movimiento que promueve Carles Puigdemont a partir de Junts per Catalunya.
Por su parte, Demòcrates someterá a votación la posibilidad de sumarse a las primarias que promueve Graupera. "Me siento profundamente interpelado por la propuesta de regeneración de Jordi Graupera. Hoy tomo el compromiso público de someter a votación de los voluntarios de Demòcrates incorporarnos al proceso de primarias por Barcelona", ha tuiteado el portavoz de la formación, Antoni Castellà, que estuvo en el acto de presentación de la propuesta.
La CUP, obviada en la iniciativa del tertuliano, ha sido contundente en su respuesta. "En estas situaciones, dos más dos no necesariamente son cuatro", ha declarado la concejala Eulàlia Reguant, que ha asegurado que la propuesta "no encaja" en su partido.