CONFLICTO DE CONVIVENCIA

El sector comercial y de servicios piden que Colau ponga fin a la "tolerancia" con el 'top manta'

Responsabilizan al ayuntamiento de una mala gestión del fenómeno y de que Barcelona sea la ciudad que menos lo combate

Hilera de manteros en el paseo Joan de Borbó, en la Barceloneta. / ELISENDA PONS

"La ecuación es simple, si no hay persecución es más fácil venir aquí que a otras ciudades", dice Fermín Villar, presidente de Plataforma d'Afectats pel Top Manta en alusión a la presencia continuada de manteros en Barcelona. Ha pasado un año desde que el malestar del sector empresarial y comercial les llevase a crear una plataforma -con un total de 500 entidades-, que ejerciera de interlocutora con las Administraciones. Pero la situación sigue "enquistada", con más puntos de venta y tipos de artículos, aducen, por lo que hoy miércoles han vuelto a exigir al Ayuntamiento de Barcelona que tome medidas urgentes.

El nuevo manifiesto lo suscriben un centenar de colectivos de amplio espectro, que a su vez aglutinan a multitud de asociaciones. Todos responsabilizan a la alcaldesa, Ada Colau, de una mala gestión del problema. Según Villar, que también es presidente de Amics de la Rambla -uno de los puntos calientes de venta-, están cansados de que el consistorio tolere el uso ilegal de la vía pública, que los manteros no tributen, que distribuyan falsificaciones y que sus productos no cumplan las normativas sanitarias, afirman.

Fermín Villar

Presidente plataforma afectados

La ecuación es simple, si no hay persecución es más fácil que los manteros vengan aquí que a otras ciudades

"Nosotros no tenemos que dar soluciones, es la Admistración quien debe hacerlo. Lo único que exigimos es que todo el mundo cumpla con la ley", ha dicho Villar, enfatizando que el consistorio multa "a quien tiene una mesa de más en una terraza y no a quien vende sin permiso en la vía pública", sean bolsos o latas, ha dicho. 

El director general de Andema, la asociación para la defensa de la marca, ha agregado que "la falta de respuesta política en Barcelona no tiene parangón en ningún ayuntamiento de otra ciudad". Y ha puesto ejemplos de otras ciudades con presión turística como Málaga o Alicante, donde los ayuntamientos son mucho más activos al respecto, asegura. Registrar la marca Top Manta no elude el problema si se sigue copiando el diseño protegido y se distribuye con mafias, añade.

NORMAS PARA TODOS 

Aunque el ayuntamiento ha asegurado que este será un verano con menos venta ambulante sin regular, comerciantes, restauradores, hoteleros, empresarios y hasta vecinos de algunos barrios afectados lo ponen en duda. Admiten que ya no hay 'efecto llamada', pero consideran que la "tolerancia" ha contagiado a otros tipos de ventas (sobre todo la de productos usados o mercados de la miseria), y ha ampliado el abanico de productos y su distribución. 

Los Mossos tienen controlado el paseo de Joan de Borbó (epicentro de la venta en el 2016) durante el día, pero cuando se van las mantas afloran y durante la jornada se distribuyen con menor concentración en muchos puntos, desde el parque Güell hasta el paseo de Gràcia, se quejan. Sin olvidar otra venta, la de latas en barrios como la vila de Gràcia, el Raval, el Poble Sec o el Gòtic, entre otros.

"La falta de voluntad política por solucionarlo", argumentan en un manifiesto, conlleva "graves problemas de supervivencia del comercio legal que paga sus impuestos y cumple con la norma", además de violar los derechos de propiedad industrial (caso de falsificaciones) y afectar a la salud pública (citando como ejemplo las gafas de sol sin filtros o la calidad de algunos artículos). El colectivo alude también a la sensación de "inseguridad y tensión entre vecinos" y al presunto perjuicio en la "imagen de la ciudad".

CONTROL DE REDES

A los afectados les sorprende que "aumente la presión normativa sobre la actividad legal", mientras hay "laxitud" en la persecución de lo ilegal. Y citan los casos de la plaza Reial, donde al mercado filatélico de los domingos se agrega uno de productos procedentes de la basura, el de todo tipo de trastos reciclados junto a los Encants o la macroventa de alcohol y otros servicios en las playas. La plataforma lamenta también que las redes de distribución se hayan asentado y en los pisos donde "antes se almacenaban latas ahora también hay drogas y se tocan temas de prostitución", y recuerda que la repercusión alcanza a distribuidores, transportistas y otros servicios.

José Antonio Moreno

director de andema

La falta de respuesta política no tiene parangón en ningún otro ayuntamiento de ninguna otra ciudad

Los afectados (que incluyen a Barcelona Comerç, Barcelona Oberta, Pimecomerç, el Consell de Gremis -de vendedores a hoteleros y restauradores, el Agrupament de Botiguers i Comerciants de Catalunya, ANGED, la Associació de Veïns de la Barceloneta, la Cambra de Comerç, Comertia, la Confederació Catalana d'Associacions de Marxants..., así como centros comerciales, museos del cenro, colegios profesionales y un sinfín de entidades) pide una intervención "rápida", que no necesariamente tiene que ser policial, sino simplemente más efectiva. No obstante, consideran desmesurados los 800.000 euros invertidos por el consistorio para crear una cooperativa de manteros.

Andema calcula que en España el 'top manta' supone 7.088 millones de pérdidas anuales, así como 67.000 empleos menos.