PROYECTO POLÉMICO EN EL RAVAL

El Ayuntamiento de BCN no dará finalmente la licencia al hotel de lujo de Drassanes

La concejala Janet Sanz basa la decisión en la sentencia del TSJC que anula el plan de usos de Ciutat Vella de Trias del 2013

El promotor llevaba todo el mandato esperando el visto bueno municipal a su plan, y Colau el mismo tiempo buscando cómo pararlo

El solar propiedad de la cadena Praktik, pendiente de que el Ayuntamiento de Barcelona le conceda la licencia. / JORDI COTRINA

Tras meses buscando con insistencia entre papeles y expedientes la manera de hacerlo, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha asegurado este miércoles que el gobierno municipal no dará la licencia para construir el doble hotel de lujo de Drassanes. La perseguida decisión llega después de que una sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) haya anulado el plan de usos de Ciutat Vella aprobado por el anterior mandato de CiU (precisamente para abrir la puerta a ese tipo de licencias).

Sanz ha explicado que la sentencia del TSJC es "demoledora y clarísima", y que la modificación del plan de usos ahora anulado estaba pensada "para fomentar la construcción de nuevos hoteles en el barrio y en contra del interés público y de los vecinos de la zona".

"La sentencia determina que lo que esté en trámite no debe obtener la licencia y que lo que la ha obtenido no debería haberla obtenido", ha expresado contundente la concejala, que ha dicho que el Ayuntamiento de Barcelona está estudiando "el alcance de la sentencia" para ver si hay algún proyecto que podría haber obtenido licencia desde que la modificación se impulsó, en el 2013.

"UNA CHAPUZA"

La edila ha insistido en que, al anularse los cambios en el plan de usos de Ciutat Vella del 2013, la norma a tener en cuenta para dar o no la licencia del hotel de Drassanes es el plan del 2010 impulsado por Itziar González, que veta la construcción del hotel. "El plan de usos de CiU es una chapuza que demuestra que los planteamientos mal hechos pueden costar dinero a la ciudad", ha concluido la edila.

Por su parte, la concejala de Ciutat Vella, Gala Pin, una de las personas que más ha batallado desde la administración para parar el hotel, ha celebrado la sentencia del TSJC y ha recordado que el proyecto ha reunido "un gran número de denuncias vecinales". Al ser preguntada sobre si la sentencia también tendría efecto sobre el hotel de Rec Comtal, cuyas obras están a punto de finalizar, ha afirmado que el equipo municipal empezará a estudiar "caso por caso".

UNA LARGA LUCHA

Después de numerosas (y originales) movilizaciones, la plataforma ciudadana Salvem les Drassanes -contraria al enésimo hotel en el distrito con mayor presión turística de la ciudad- presentó en junio de este año un dosier en la Oficina Antifrau para que iniciara una investigación sobre toda la operación alrededor de los polémicos solares de Santa Madrona desde su primera venta, en 1999.

La plataforma vecinal llevaba meses denunciando que los servicios urbanísticos del consistorio les estaban poniendo "serios obstáculos" para el acceso "a la totalidad del expediente del proyecto de hotel Praktik Drassanes" e insistían en una "falta de transparencia flagrante" y del incumplimiento del mandato legal que obliga a facilitar copias de los instrumentos de planeamiento y gestión urbanísticos vigentes a quien los solicite.

Los vecinos contrarios a la construcción han insistido siempre en que el proyecto "mantiene graves incumplimientos respecto a la modificación del PERI aprobado en el 2003". El principal, la desaparición de la reserva del 25% de de vivienda social protegida.

"UN AYUNTAMIENTO INCORRECTO Y PREPOTENTE"

La cadena hotelera Praktik, por su parte, ha emitido este miércoles un comunicado en el que tacha el trato recibido por el ayuntamiento de "incorrecto y prepotente". "La sentencia por la que el ayuntamiento pretende denegar las licencias solicitadas no es firme, a fecha de hoy, ni, por ende, puede producir efectos", señalan.

"Cabe recordar que el otorgamiento de licencia es un acto reglado. El ayuntamiento no tiene discrecionalidad para no otorgarlas ni puede supeditar su otorgamiento a conveniencias políticas sobrevenidas", añaden desde la promotora en el mismo comunicado. 

Un solar con historia

Los terrenos en los que se proyectaban los hoteles estaba reservado para vivienda social por el plan especial de reforma interior (PERI) del Raval de 1985. La cooperativa de vivienda de la UGT compró el solar, frente a la sala de venopunción Baluard, en 1999 por 588.931 euros para construir pisos sociales -en ese momento en el lugar no podía construirse nada más-, algo que nunca sucedió. En el 2003, se modificó el PERI y el terreno pasó de estar reservado al 100% a vivienda social a dejar solo un 25% destinado a ese uso. Tras la recalificación, la cooperativa vendió el suelo ya liberalizado a un promotor privado por 2,3 millones.