El ayuntamiento pacta el Espai Barça con el club

El proyecto del entorno del Camp Nou prevé un párking soterrado también de autocares

El plan iniciará el proceso de aprobación la semana que viene en la comisión de Urbanismo

Simulación informática de una vista aérea del proyecto acutal del Espai Barça.

El Ayuntamiento de Barcelona y el Barça han cerrado un acuerdo sobre el proyecto de reordenamiento del entorno del Camp Nou, que este jueves ha presentado la teniente de alcalde Urbanismo, Janet Sanz, el concejal de Les Corts, Agustí Colom y el comisionado de Deportes, David Escudé. Las dos partes trabajaban con un plan que el Barça presentó en febrero y ante el que el consistorio expuso algunas peticiones, sobre todo en relación con la movilidad. La teniente de alcalde ha subrayado que la participación vecinal ha sido decisiva para lograr un acuerdo inicial que está sujeto a modificaciones en los próximos meses, hasta que cristalice la imprescindible aprobación de una Modificación del Plan General Metropolitana.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 122 millones de euros a pagar por el club. El consistorio ingresara hasta 5,4 millones derivados del aprovechamiento urbanístico, que destinará a equipamientos municipales. En en estos meses, el consistorio ha logrado un par de objetivos: rebajar de 22.000 a 18.000 los metros cuadrados destinados a oficinas y de 14.000 a un máximo de 10.000 metros cuadrados de uso hotelero. El directivo Jordi Moix ha expresado la satisfacción del club por el principio de acuerdo.

UN PÁRKING CLAVE

En febrero ya estaba previsto el aparcamiento subterráneo de coches y motos, pero no así el de los autocares, algo que el ayuntamiento

Panorama político propicio a falta de concreción

La complicada aritmética municipal, siete grupos para 41 concejales, hace que sea complejo sumar los 21 votos de concejales que suponen la mayoría absoluta. El gobierno ha hecho malabares para lograr el apoyo a algunos de sus proyectos, pero parece que en el caso de la ordenación del Espai Barça el pacto se impondrá. Así se desprende de las declaraciones de los grupos: el Demócrata (la antigua CiU), ha subrayado la importancia de la iniciativa. El concejal Jordi Martí ha subrayado también que en el mandato de Xavier Trias como alcalde se fraguó el pacto actual. Solo con los votos del grupo Demòcrata y de los partidos del Gobierno, el proyecto sería aprobado. Tampoco parece que ERC esté por la labor de votar en contra si hay acuerdo con los vecinos.

consideraba clave. De ese diálogo ha surgido un cambio: ahora está previsto un párking subterráneo para autocares del equipo visitante, dentro de las instalaciones del club, con acceso desde la avenida de Chile, que tendrá 70 plazas.

En el párquing subterráneo están previstas 3.200 plazas para coches (las que ya existían en superficie) y 1.000 para motos. En el recinto deportivo habrá 700 plazas para bicicletas. Sanz ha confiado que todo ello contribuya a acabar con las dificultades de circulación y aparcamiento en los días en los que hay partido en el Camp Nou.

Otros 60 autocares tendrán un espacio habilitado para aparcar en la calle de Menéndez Pelayo, lo que, subraya el consistorio, permitirá recuperar la plaza de Bederrida como “parque ciudadano”.

MÁS LÍNEAS DE BUS

El Barça asumirá una aportación anual de 173.000 euros para contribuir a la financiación del transporte público en el área y el proyecto prevé tres nuevas líneas de bus lanzadora hacia Sants-Estació, la plaza de España y Sarrià, que se sumarán a las ya existentes hacia Verdaguer y plaza de Catalunya.

Sanz ha subrayado que la reforma ofrecerá a la ciudadanía una gran zona de acceso libre que hasta ahora suponía “una barrera” en el distrito. En el área adyacente a la calle de Arístides Maillol, el espacio accesible suma más de 33.000 metros cuadrados. Cuando no haya partido no habrá vallas y se podrá recorrer el entorno del estadio. Sanz también ha destacado que la operación no tendrá coste para el consistorio, ya que es responsabilidad del Barça.

SIN VIVIENDA SOCIAL

Sanz ha citado las mejoras que han hecho posible un acuerdo que no se ha podido cerrar en casi 20 años: ni se plantea ya un gran centro comercial, como hacía el club en el 2000, ni la gran promoción de vivienda prevista en el proyecto del 2010.

Habrá un edificio con 18.000 metros cuadrados para usos administrativos del Barça y otros dos con un máximo de 30.000 metros, que tendrán uso de oficinas y hotelero. El proyecto no contempla la creación de vivienda social porque los vecinos no la han solicitado. Entre las obras a realizar destaca la demolición de un edificio de viviendas en Travessera de les Corts con Arístides Maillol, lo que obligará al Barça a garantizar la reubicación de una veintena de familias.

ITINERARIO ADMINISTRATIVO

El proyecto llegará la semana que viene a la comisión de Urbanismo, donde iniciará su camino hacia la aprobación definitiva. Una vez superado el trámite de la comisión se iniciará un periodo de exposición pública de tres meses. A continuación, el plan debe ser aprobado por el pleno municipal antes de llegar a su último destino administrativo: la subcomisión de Urbanismo de Barcelona, órgano de la Generalitat. Según la previsión actual, la reforma podría iniciarse en el 2018.