SITUACIÓN PREOCUPANTE EN EL AERÓDROMO BARCELONÉS

Caos en el aeropuerto de El Prat

Las nuevas medidas sobre los viajeros europeos causan colas de hasta tres horas en los controles de pasaportes

La Policía Nacional alega que hubo una avalancha de vuelos si bien admite que falta personal

aeroport / @silviamajo

Las imágenes son de multitudes atascadas en el interior del edificio. Los testimonios, de largas y absurdas filas, de horas y horas de espera. El aeropuerto de El Prat está viviendo un fin de semana nefasto: los pasajeros de vuelos provenientes o con destino a un país ajeno al espacio Shengen están teniendo que hacer colas de dos y hasta tres horas debido al embudo en que se convierte cada vez con mayor frecuencia el control de pasaportes, responsabilidad del Ministerio de Interior y en la práctica de la Policía Nacional. Ocurrió el sábado por la tarde y también este domingo, por la mañana y en las horas del mediodía. “Es una vergüenza, hemos tardado tres horas en salir desde que aterrizó el vuelo. Adentro todos se quejaban”, decía una pareja francesa que había llegado a la capital catalana procedente de Casablanca.

"Es una vergüenza, "Es una vergüenza, hemos tardado tres horas en salir desde que aterrizó el vuelo", decían unos viajeros franceses

Según la Policía, se ha debido a una coyuntura que incluye factores como la coincidencia de hasta ocho vuelos internacionales, una serie de detenciones en el área de pasaportes por documentación falsa y la entrada en vigor, el pasado día 7, de la normativa de la UE que obliga a hacer chequeos sistemáticos de los pasaportes de ciudadanos europeos que salen o entran del espacio comunitario. La Policía habla incluso de unas obras en el edificio que deben custodiar los agentes para que nadie se cuele por allí. Sin embargo, quienes están en contacto con la realidad de los vuelos internacionales en El Prat –viajeros frecuentes, conductores de los servicios de transporte privado, azafatas– dicen que es un problema estructural, y que jornadas como las de este fin de semana son cada vez más frecuentes y difíciles de gestionar.

VUELOS PERDIDOS

“Hay mucha gente que está perdiendo sus vuelos por la cantidad de tiempo que tiene que estar en la fila de pasaportes”, dice una azafata con experiencia en el aeropuerto. Sabido es que las aerolíneas no retrasan la salida de un avión para esperar a un viajero despistado, pero últimamente hay vuelos que salen después de hora porque no es un viajero sino varios los que no llegan a tiempo al embarque, atrapados en el control de pasaportes. Las fotos que algunos viajeros indignados pusieron a circular por internet este domingo son elocuentes: más que una fila larga era una marabunta, un caos. Para entrar y para salir. En la zona de espera del aeropuerto se sucedían las llamadas y mensajes de viajeros recién llegados que informaban a sus familiares de que aún se demorarían un buen rato. “En esa fila debía de haber al menos 800 personas”, decía un pasajero de nacionalidad argentina recién aterrizado en la ciudad.

La Policía lo atribuye  a una confluencia de factores y admite que tal vez hace falta más personal

Los viajeros con un pasaporte extracomunitario saben que lo normal es tener que hacer una larga cola. Están acostumbrados. También saben que la mayor parte de las ventanillas destinadas a control de documentos suelen estar vacías, y que forman parte más bien de la decoración. "Llegan tres vuelos con 200 personas cada uno y hay tres policías para hacer los controles", se quejaba un indignado viajero este domingo. La nueva normativa europea ha empeorado las cosas. Antes de que entrara en vigor, el policía de turno echaba un vistazo superficial al pasaporte, y si no detectaba nada extraño franqueaba el paso a su dueño. Era una cola fluida, pero la amenaza terrorista ha convertido los controles en serios y sistemáticos: los documentos son escaneados y el policía cruza información con las bases de datos de Interpol y europea (SIS, el Sistema de Información Shengen). Naturalmente, todo es más lento.

"NO ESTÁBAMOS PREPARADOS"

La entrada en vigor de la nueva norma estaba anunciada y era previsible que empeoraría las cosas, pero la Policía no ha aumentado el personal para aliviar la situación. “Aunque supongo que esto nos hará pensar”, avanzó un portavoz. “Aunque tengas todos los puestos cubiertos, cuando te llegan todos los vuelos de golpe no se puede hacer mucho más. Lo de este fin de semana ha sido una avalancha un poco desmesurada para la que no estábamos preparados”, admitió. AENA, la empresa operadora del aeropuerto, tiene constancia de que “en momentos puntuales” se producen últimamente situaciones de embudo; un portavoz señaló, sin embargo, que este sábado y domingo no había una cifra excepcional de vuelos en el aeropuerto barcelonés, y que, de hecho, el día de mayor tráfico de la semana fue el jueves.

Los que saben algo  de los vuelos internacionales en El Prat dicen que es un problema estructural

Al igual que otros cientos de viajeros, Sílvia Majó se encontró este domingo con largas colas para acceder a la zona de control de pasaportes. Tenía previsto volar a las doce y media a Londres; el reloj ya marcaba la una cuando fue conducida en autobús hasta el avión junto con medio centenar de pasajeros. "Suponemos que cogeremos el vuelo, pero no nos han dicho nada", explicaba por teléfono. Majó subrayó que solo había dos ventanillas disponibles para atender a los ciudadamos con pasaporte europeo. De ahí el desorden.

MALA IMAGEN

Tan solo un escalón menos indignados que los viajeros que este domingo ventilaron su enfado a través de las redes sociales estaban los conductores de los servicios privados de transporte que acuden a recoger a sus clientes al aeropuerto. Los de los carteles. Los que suelen ubicarse en segunda línea en la zona de espera, detrás de los más emocionados e impacientes familiares. Este gremio es un termómetro excepcional. “El contrato tipo que se firma en estos casos dice que el tiempo máximo que tienes que esperar a un cliente es una hora desde que el avión aterriza”, decía Fabián Arce. “Bueno, pues evidentemente eso hace mucho que ya no funciona. Las esperas de 20 y 30 minutos se acabaron. Ahora por lo menos es una hora y media”.

"Las esperas de 20 y 30 "Las esperas de 20 y 30 minutos se acabaron", decía el conductor de un servicio privado en la zona de espera

Este domingo a mediodía había más de una docena de conductores, con su cartelito en la mano, bien visible. Algunos llevaban hasta dos horas esperando. Todos tenían algo que decir: que da pésima imagen a la ciudad; que muchos viajeros salen renegando y diciendo que jamás van a volver, cuando ni siquiera han empezado realmente el viaje; que “hay muy pocos policías allá adentro”, “y los domingos menos”; que el verano pasado “ya hubo varios días de caos”, pero que este año está siendo “espectacular”; que Barcelona está de moda, que cada tanto hay noticia de una nueva aerolínea que opera en el aeropuerto, de una nueva ruta, que cada vez hay más turistas: “pero ahí adentro todo sigue igual”.

La indignación de los usuarios en las redes sociales:

En respuesta a los usuarios que se han quejado a AENA, el organismo ha defendido que el control fronterizo depende del Ministerio de Interior y de la Policía Nacional.  

Unos 5 millones de pasajeros pasarán por los aeropuertos españoles este puente 

El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas prevé registrar más de un millón viajeros durante estos seis días, con 6.255 operaciones previstas, liderando la oferta durante este puente de mayo. Le sigue de cerca el aeropuerto de Barcelona-El Prat, que registrará en estos días festivos un total de 5.461 operaciones con una oferta total de unos 998.000 asientos. El aeropuerto de Palma de Mallorca también será uno de lo más transitados con más de 3.800 operaciones previstas para un total de 634.000 pasajeros.