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Lunes de suplicio en el metro de Barcelona

Miles de usuarios sufren grandes aglomeraciones a causa de la huelga, que ha reducido el pasaje un 25%, según TMB

Solo carteristas y pillos están a gusto en un entorno bastante más masificado de lo habitual, sobre todo en la L-1 y la L-5

Aglomeraciones en la estación de Espanya, en la L-1 del metro, a causa dela hulega de trabajadores de TMB. / ALBERT BERTRAN

Hoy ha sido un poco más lunes de lo habitual para miles de usuarios de la red de metro de Barcelona. Al madrugón, a  las caras de sueño y al crudo retorno a la cotidianeidad laboral se ha sumado el endurecimiento de las habituales condiciones en las que se viaja en la mayoría de líneas en hora punta a causa de la huelga convocada por los trabajadores de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), disconformes con la marcha de las negociaciones sobre el convenio colectivo. Una huelga que se repetirá cada lunes laborable de forma indefinida. El ente ha cifrado en un 25% el descenso del pasaje en las primeras horas del paro. 

Vagones atestados, personas cruzando los dedos en el andén y esperando que en el próximo convoy sí haya un mínimo hueco en el que acoplarse para llegar a destino. “¡Esto parece el metro de Tokio!”, vocifera un usuario, entre la ironía y la amargura, ante la multitud que le rodea en la parada de Sants Estació, en la línea 5. A fe que solo faltan los ‘empujadores’ para que este lunes Barcelona pareciera un destino más del suburbano del país asiático. 

Algunos usuarios empatizan con los huelguistas,  pero otros no aceptan ser "víctimas" de la protesta

Los más madrugadores han afrontado condiciones menos extremas en sus desplazamientos. Lo atestigua Flor de María Ramírez, previsora como pocos, que  se ha levantado “hora y media antes para evitar problemas”. “Me caigo de sueño, he dormido menos y mal, pensando que no podía llegar tarde hoy a mi destino, en la calle de Còrsega”, explica. Un lunes que empieza "más cuesta arriba" de lo habitual para ella, pero no hasta el punto de hablar con rencor de los trabajadores del metro: “Si reclaman y pierden dinero será porque está justificado”, resume.

TENSIÓN

Eduard Pasqual cuestiona la estrategia de los huelguistas “porque acaban haciendo daño al trabajador de la calle, no a los dirigentes de su empresa”. “Si quieren hacerles sufrir, que se organicen para dejar los tornos abiertos y que no pague nadie, así lo pasan mal los empresarios y no los viajeros”, detalla este estudiante, que viaja desde Sants hasta Drassanes. 

La primera franja del paro, de 7.00 a 9.00 horas, ha causado grandes aglomeraciones en la red, obligando a regular la afluencia de pasajeros en estaciones como las de Sagrera (L-1 y L-5) y Sagrada Família (L-2 y L-5), según informa TMB, que destaca que los segmentos centrales de las líneas L-1 y L-5 han sido los más afectados por el paro, pero sin incidentes reseñables.

Los segmentos centrales de la L-1 y la L-5  han sido los más afectados por el paro de esta mañana

Sí ha habido momentos de tensión para entrar y salir del vagón. Condiciones penosas para la mayoría, agosto para carteristas pillos. En Entença, una chica se encara con un tipo con gorra y le reprocha que esté aprovechando los aprietos para meter mano a una joven como, asegura, había hecho poco antes con ella. El hombre recula como puede y apenas farfulla algo mínimamente inteligible.

ALTA DENSIDAD

Las cifras dan fe de la alta densidad de pasajeros: esta mañana han circulado 57 trenes en vez de los 141 habituales en esta primera franja. Los servicios mínimos fijados por la Generalitat se sitúan en el 40% en las horas punta, de siete a nueve de la mañana y de cuatro a seis de la tarde, y del 20% entre las 20.30 y las 22.30 horas. UGT ha cifrado en un 95% el seguimiento del primer tramo del paro y prevé un seguimiento similar durante los otros dos periodos.

La presidenta de TMB, Mercedes Vidal, ha explicado que durante las primeras dos horas de paro el pasaje ha descendido un 25%. Vidal ha subrayado que el paro "no tiene razón de ser" porque el convenio que se negocia "no tiene ningún tipo de recorte, ni de personal, ni de sueldo ni de condiciones laborales". En cuanto a la reducción de los sueldos de los directivos, ha asegurado que "nunca se ha planteado en negociaciones de convenio" y ha cuestionado su incidencia real "en los 400 millones en salarios" que se gasta TMB en su plantilla de 3.555 trabajadores. Ha rechazado la denuncia sindical de que TMB ha hecho salir más trenes de los estipulados en los servicios mínimos.

Trias pide no "eternizar" la situación

El presidente del grupo Demòcrata, Xavier Trias, ha lamentado el impacto de la huelga de metro y ha reclamado al gobierno de Ada Colau y a los sindicatos no "eternizar" la situación: "Hay que exigir al ayuntamiento que tome decisiones y llegue a un acuerdo estable, y a los sindicatos que sepan que las huelgas afectan mucho a la gente y que deben adaptarse". "Pero también exijo que sindicatos y trabajadores no se sientan engañados; al negociar debes cumplir con lo que pactas", ha zanjado.