equipamiento en gràcia

Los contrarios a la gran reforma del mercado de la Abaceria llevan su queja al Síndic

La plataforma que ha convocado una manifestación el próximo sábado reclama que la rehabilitación sea más económica

Puestos de venta de la Abaceria. / JOAN CORTADELLAS

Con el proyecto de la carpa provisional que sustituirá al mercado de la Abaceria a punto de adjudicar, la ofensiva de las entidades que se oponen a una reforma que ven demasiado larga y costosa no solo no se ha acallado sino que se amplifica. Hoy martes han presentado instancias al Síndic de Greuges de Catalunya y próximamente lo harán ante la Síndica de Barcelona para replantear las obras y reducir su impacto. Un aperitivo de la manifestación que han convocado el próximo sábado en Gràcia.

El centenario mercado de la Abaceria, junto a la Travessera de Gràcia, ha provocado division de opiniones en la zona, como informó este diario la semana pasada. La plataforma Gràcia cap a on vas?, que integra a una veintena de entidades, ha cuestionado desde el año pasado que la intervención se eleve a 33 millones de euros (entre la rehabilitación, la carpa y los proyectos) para poner al día el envejecido recinto. 

La carpa se empezará a levantar en otoño en el paseo de Sant Joan

El ayuntamiento prevé que, tras la adjudicación del proyecto de la carpa en los próximos días, los trabajos puedan comenzar hacia octubre. Esa carpa provisional del tramo superior del paseo de Sant Joan recibirá a los comerciantes el próximo febrero. Tras el traslado comenzarán las obras de rehabilitación del viejo mercado, que durarán de 24 a 30 meses. La intervención incluye crear un aparcamiento, reducir la oferta comercial a medio centenar de establecimientos de alimentación y una docena no alimentarios, crear un espacio asociativo en su altillo, incorporar un área para cooperativas y ganar tres plantas subterráneas de servicios. 

El colectivo ha insistido hoy martes en que apoya una reforma urgente, aunque cree que si se desistiese de parte de la estructura subterránea (hay tres plantas proyectadas), los costes se reducirían sensiblemente. Estiman las obras suficientes en unos 10 millones y creen que el resto está sobredimensionado. Cuestionan también su párking de 50 plazas, que fue pactado con los operadores del mercado.

RECLAMO TURÍSTICO

El colectivo de vendedores, así como gran parte de la clientela y otros vecinos de Gràcia, sí aplauden la remodelación acordada con el ayuntamiento y respaldada por todos los grupos de la oposición menos la CUP, para que sea un motor comercial de proximidad. Sin embargo, la plataforma opositora al actual proyecto teme que acabe siendo un reclamo turístico.

El colectivo, que junto con la Assemblea de Barris per a un Turisme Sostenible ha entregado personalmente sus demandas al síndic Rafael Ribó, se queja también por la presencia de un supermercado en el futuro recinto, donde habrá producto fresco. 

El gerente de Mercats de Barcelona, Jordi Torrades, ha replicado que el plan ha sido "ampliamente" consensuado y que sus costes son los proporcionales a su tamaño (4.000 metros cuadrados) y alcance. La repercusión por puesto de venta será la misma que en cualquier otra reforma, ha insisitido.