Los ciudadanos de Badalona no podrán disfrutar del puente del Petroli hasta al menos el mes de septiembre de este año, si se cumplen las previsiones municipales para reparar la icónica infraestructura de la ciudad, maltrecha como consecuencia de los efectos del temporal que azotó parte del litoral de Catalunya a finales del pasado enero. La reforma se encuentra aún en una fase preliminar, como se desprende de la respuesta que ha emitido la concejalía de Badalona Próspera y Sostenible a preguntas del líder del PSC badalonés, Àlex Pastor, el pasado enero.
Hasta el momento, las intervenciones se han limitado a la "evaluación de los daños y la valoración de la reparación pertinente", tanto de la parte sumergida como de la visible a nivel de superficie, según expone el edil responsable, Àlex Mañas, en la misiva remitida al grupo socialista. El comunicado subraya que aún no se ha contratado a la empresa que se encargará de la reforma, puesto que "aún no se dispone del proyecto ejecutivo".
Como consecuencia, el litoral badalonés quedará privado parcialmente de uno de los elementos inconfundibles de su paisaje hasta "septiembre u octubre", según las estimaciones de finalización de las obras del consistorio.
ESTIMACIONES
Las dos empresas de peritaje e inspección submarina que se han encargado de elaborar una valoración estimada de los trabajos han trasladado un presupuesto de algo más de 185.000 euros.
La respuesta oficial ha sorprendido al PSC, que ha cuestionado el calendario anunciado por el consistorio y su forma de afrontar la reparación. "Hemos visto diferentes versiones del gobierno municipal sobre la finalización de los trabajos y descubrimos, y por escrito, que este veranos los vecinos de Badalona no podrán disfrutar de un símbolo de su ciudad. Esperamos que el consistorio se lo tome en serio y la reparación no se eternice", ha expuesto Pastor.
El potente temporal que sacudió la costa catalana el pasado 21 y 22 de enero causó grandes desperfectos en la plataforma final del puente del Petroli de Badalona, así como en el colector de la playa de la Móra, cuyas obras han originado las quejas de los vecinos, que temen quedarse sin arenal este verano.