Cuatro barrios distintos, Sant Antoni, Gòtic, Raval y Gràcia, han salido a la calle este sabado bajo el lama 'No ens faran fora', una plataforma que agrupa a vecinos preocupados por el proceso de gentrificación que generan los sectores turístico e inmoniliario. En el Raval la protesta ha ido dirigida contra el proyecto del hotel Praktik, de Drassanes. En el Gòtic, contra el impacto del Soho House, en la plaza de Medinaceli. En Gràcia la concentración ha tenido lugar en la plaza del Sol. Por último, los vecinos de Sant Antoni han organizado una parodia de Monopoly para denunciar el impacto del negocios del turismo en la vida cotidiana del barrio, que ha comportado una subida de los precios de la vivienda y una profunda transformación del tejido comercial. Estas protestas vecinales y una treintena más de movimientos vecinales tienen previsto ocupar la Rambla el próximo 28 de enero, en un simulacro de reconquista ciudadana de este espacio, que consideran perdido.