El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado el trámite para constituir la funeraria pública que anunció en noviembre pasado, y cuyo objetivo es reducir el coste del servicio en cerca del 30%. El consistorio cifra en 6.400 euros el coste de un entierro en la actualidad, una cifra que las empresas del sector privado que prestan el servicio actualmente corrigen a la baja.
La comisión municipal de Presidencia ha aprobado este miércoles inicialmente que Cementiris de Barcelona, que depende de Barcelona de Serveis Municipals, y que tiene el monopolio de la cremación e inhumación, quien gestione la nueva funeraria municipal.
NUEVO EDIFICIO EN MONTJUÏC
Para que la nueva sociedad desarrolle su actividad, la memoria justificativa del proyecto contempla la construcción de un nuevo tanatorio, con una inversión prevista de 3,5 millones de euros, y que en principio estará situado en Montjuïc, en la parte sur del cementerio, entre este y la Ronda Litoral. El tanatorio tendrá una superficie de 1.500 metros cuadrados, divididos en dos plantas.