A golpe de multas de 600.000 euros, la alcaldesa Ada Colau tratará de forzar de una vez por todas a las plataformas intermediadoras que publican pisos turísticos ilegales en Barcelona para que dejen de hacerlo y se limiten a trabajar con las viviendas con licencia de alquiler por días. El ayuntamiento ha optado por abrir nuevos procedimientos sancionadores por dicho importe -el máximo establecido- a Airbnb y Homeaway por reincidentes, ya que desoyeron las dos anteriores sanciones de 30.000 euros a cada una, fruto de los expedientes abiertos en el 2015 y resueltos el pasado verano.
Colau, en aplicación de la ley de turismo de Catalunya, ha explicado hoy jueves que los nuevos expedientes acabarán con la sanción más alta prevista, de 600.000 euros, al haber pasado de infracción grave a "muy grave", a causa de la reiteración. Según ha señalado, "no es asumible que haya miles de pisos operando sin licencia y de forma ilegal, sin pagar impuestos y causando perjuicios a las comunidades de vecinos ". La no colaboración de las dos operadoras ha sido una constante, afirma, ya que la presión se inició, sin resultados, en el verano del 2015. El informe municipal enfatiza que Airbnb y Homeaway siguieron publicitando, respectivamente, 3.812 y 1.744 pisos sin número de registro de Turismo de Catalunya y, por tanto, presumiblemente ilegales. Un informe municipal indica que un 40% de los en torno a 16.000 pisos turísticos de la ciudad carecen de permiso.
OTRAS PLATAFORMAS
Ofensiva lenta piso por piso
El operativo de 20 visualizadores y el ligero refuerzo de inspectores para localizar y erradicar pisos turísticos ilegales se ha saldado con 2.943 expedientes desde el 31 de julio, 1.327 procesos sancionadores, 709 órdenes de cese de actividad cursada y, de momento, solo 79 que hayan dejado de operar tras la orden. El procedimiento, piso a piso, es lento y farragoso. Colau ha reclamado al Govern que los pisos por días requieran licencia municipal previa (antes bastaba con un comunicado para obtenerla, como marca la ley autonómica). Y CiU ha denunciado la ineficacia de los procedimientos de la alcaldesa contra las viviendas turísticas, la burbuja del alquiler y los desahucios.
En el marco de la estrategia de frenar la oferta ilegal cortando sus vías de difusión, el consistorio destaca que continúa la tramitación del expediente administrativo para imponer una sanción de 30.000 euros a un total de nueve plataformas que no atendieron los requerimientos de información por parte del ayuntamiento. Los intermediarios son Housetrip, 9 pisos, Wimdu, Fotocasa, Onlyapartments, Open House, Tripadvisor, Niumba y Rent4days. La caza de esta actividad se basa en una araña-web que permite el rastreo de la oferta y su posterior localización y comprobación.
Además, siete portales han dejado de anunciar viviendas de uso turístico sin licencia a raíz de la presión ejercida por el consistorio. Son booking.com, aparteasy.com, apartamentsbcn.com, apartmentbarcelona.com, insidebarcelona.com y barcelona-home.com y rentalia.com. El ayuntamiento también requirió que retirasen los anuncios a 84 pequeñas sociedades y particulares con más de un piso, de los que 21 han respondido positivamente y el resto están en vías de ser sancionados.
SIN "DIÁLOGO REAL"
El gigante de los portales de reservas de pisos turísticos, Airbnb, ya ha respondido que recurrirá la nueva sanción, al considerarla una decisión “triste”, que llega menos de un mes después de que sus representantes se reunieran con los del ayuntamiento “para trabajar de manera conjunta para apoyar los intereses de la ciudad”. Airbnb se reivindica como “buen aliado” de las ciudades, ya que ha llegado a acuerdos con 200 urbes y regiones pero lamenta que Barcelona “no haya mostrado un interés real en un diálogo constructivo”.
En su defensa, el operador, en el que se anuncian 9.200 anfitriones de Barcelona, esgrime sus cifras en la capital catalana: 740 millones de impacto económico en el 2015, 900.000 huéspedes, un 75% de sus pisos ofertados fuera de Ciutat Vella y una media de 5.100 euros de ingresos anuales para sus anfitriones. No obstante, al registrar un 36% de sus reservas en el centro –hace tres años eran el 60% y ahora están más repartidas por la ciudad, destacan- pone de manifiesto el gran número de anuncios ilegales en esta zona. Y es que Ciutat Vella solo cuenta con unos 600 pisos legales, del total de 9.500 de la ciudad, menos del 7%, y sin embargo absorbe a un tercio de los que se alojan en pisos por días.