Llega la exposición de la polémica. El general Franco se ha instalado este lunes en el Born, en plena calle, aunque sin cabeza: su estatua ecuestre la perdió misteriosamente cuando ya estaba aparcada en dependencias municipales. A su lado está ya también la 'Victoria', que celebra la victoria franquista en la guerra civil. Obras, respectivamente, de Josep Viladomat y de Frederic Marès, que, en otros emplazamientos, pasaron décadas en la calle, en tiempos de la dictadura franquista, y que el consistorio devuelve del almacén al espacio público con motivo de la exposición 'Franco, Victoria, República. Impunitat i espai urbà’.
Desde el punto de vista del debate, la muestra ha triunfado a su manera incluso antes de abrir puertas: la actualidad no suele detenerse tanto en una exposición. Políticamente, ha generado agrios rifirrafes. Abre sus puertas entre protestas de la oposición: CiU y ERC la ven ofensiva
La bolsa de Samaranch, otra polémica por la memoria histórica
La polémica por la exposición 'Franco, Victoria, República. Impunitat i espai urbà’ no es la única relacionada con la memoria de la ciudad en estos tiempos recientes. La decisión del consistorio de borrar el nombre de Joan Antoni Samaranch de una escultura que donó a la ciudad (una bolsa de deporte con una antorcha de Barcelona 92 encima, obra de Joan Mora) por sus vínculos con la dictadura ha provocado que algunos de los que estuvieron en la cocina de la cita olímpica se hayan negado a acudir a un almuerzo con la alcaldesa, Ada Colau, con motivo del 30º aniversario de la concesión de los juegos. Inicialmente, el consistorio estaba dispuesto a retirar la escultura. Lo pidió el grupo de la CUP, y el gobierno municipal iba a hacerlo cuando el autor de la obra, Joan Mora, protestó. Tras dialogar con él, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, anunció que tan solo se retiraría la alusión a Samaranch.
para las víctimas del franquismo y el PP y Ciutadans creen que persigue reabrir heridas del pasado. Los cuatro grupos tienen intención de no acudir a la inauguración, que tendrá lugar este lunes por la tarde. De hecho, intentaron tumbarla en una comisión municipal en la que la abstención de la CUP lo impidió. Para el grupo de Xavier Trias resulta especialmente hiriente que todo tenga lugar frente a un espacio de memoria de la guerra de Sucesión, que culminó en la derrota austracista y la toma borbónica de Barcelona en 1714.
RECTIFICACIÓN
Además de los partidos, también algunas entidades se han mostrado críticas con la iniciativa. Entre ellas, una que atesora especial legitimidad, la Amical de Mauthausen, que ahora sí da su beneplácito a la exposición.
Enric Garriga, presidente de la asociación, estará presente en la inauguración pese a los recelos que inicialmente suscitó en la asociación la exhibición de las estatuas franquistas frente al recinto del Born. Fue más por una cuestión de “formas que de fondo”, aclara.
“Al principio nos manifestamos contrarios no a la exposición, que quede claro, sino a la exhibición de las dos obras en la calle, porque nos pilló desprevenidos, fue una sorpresa para nosotros la idea de exhibirlas. Tras pedir explicaciones al comisionado de Memoria (Ricard Vinyes) e informarnos de la muestra a fondo, reflexionamos y entendimos el sentido de la exposición. Entendemos que los temas de la dictadura, los fascismos, se tienen que explicar y hacer públicos, se han de dar a conocer, y es lo que sucede con esta muestra”, argumenta Garriga.
Enric Garriga
AMICAL MAUTHAUSEN
"Al principio nos manifestamos contrarios no a la exposición, que quede claro, sino a la exhibición de las dos obras en la calle, porque nos pilló desprevenidos"
Amical de Mauthausen, que agrupa a exdeportados republicanos en los campos nazis, tiene como objetivos, apunta su presidente, “dos lemas: la recuperación de la memoria histórica y la prevención de los fascismos”. “El discurso de la exhibición del Born sigue estos parámetros. El revuelo que surgió en las redes con los monumentos derivó en un debate político, pero nosotros consideramos que estas obras también forman parte del discurso de la muestra y las aprobamos tras entender el verdadero sentido de la exposición”, puntualiza.
GENERAL 'FRANKOESTAIN'
Enric Pubill, expreso del franquismo y presidente de la Associació Catalana d’Expresos Polítics, que ya en su día defendió la iniciativa, considera que hay que valorar cualquier propuesta, "sea la que sea, para enseñar lo que pasó en nuestro país, toda la historia, quién fue el general ‘Frankoestain’ y a dónde nos llevó. Hace tiempo que se tendría que haber hecho esta muestra para que no se pierda la memoria. Deberían hacerse muchas más actividades contra el olvido para que sepan lo mucho que sufrimos durante la dictadura y para que las nuevas generaciones, que son las que tienen que guiar el país, lo conozcan. Muchos jóvenes ignoran lo sucedido", lamenta el octogenario, para quien el país "aún sigue secuestrado" por la herencia de aquel régimen. "La lucha continúa y las heridas siguen abiertas. Y aún hay hasta placas conmemorativas que barrer". recuerda.
Enric Pubill
Associació catalana d'expresos polítics
"Hace tiempo que se tendría que haber hecho esta muestra para que no se pierda la memoria. Muchos jóvenes ignoran lo sucedido"
LOS NIÑOS PREGUNTARÁN
Pubill cree que la exhibición del jinete decapitado a lo ‘Sleepy Hollow’ de Tim Burton ayudará a despertar el interés de los críos. “La visión de algo sin cabeza sobre un caballo les llevará a preguntar quién fue y qué pasó”, remarca. Lamenta, por otra parte, que hayan surgido detractores y todo el conflicto político generado. “Me extrañó mucho que se pronunciaran en contra incluso antes de conocer el contenido de la exposición, de conocer el porqué de la idea. No les interesa la memoria histórica ni tienen en cuenta la opinión de las entidades memorialísticas. Esta muestra está dirigida a todos, su fin es que la gente se alimente de lo que ha sido nuestra historia, que no solo fue lo que sucedió en 1714. Estoy seguro de que la exposición será un éxito”, apostilla.