CONMOCIÓN EN SARRIÀ-SANT GERVASI

El doble crimen de Ganduxer tenía un móvil económico

El agresor podría ser el avalador de un préstamo socilitado por su amigo y primera víctima mortal

La oficina bancaria a cuya subdirectora asesinó el hombre antes de suicidarse habría concedido el crédito

Concentración en la plaza de Antonio Maura, frente a la sede central de CatalunyaCaixa, por el asesinato de la subdirectora de la sucursal de la calle de Ganduxer.  / JOSEP GARCIA

Los motivos fueron económicos. Esta es la principal hipótesis con la que trabajan los Mossos d’Esquadra para intentar resolver las causas del doble crimen y el posterior suicidio del asesino ocurridos este martes en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona. La policía ha solicitado a CatalunyaCaixa toda la documentación de un préstamo que relaciona a los dos hombres, ambos de 48 años de edad, trabajadores domésticos y de origen filipino (aunque al menos uno de ellos, el asesino, tenía la nacionalidad española), con la oficina bancaria de la calle de Ganduxer en la que uno de ellos acuchilló a la subdirectora después de hacer lo mismo con su amigo.

La documentación económica solicitada por los investigadores podría determinar que la reacción del asesino se produjo a partir de que él habría avalado un crédito concedido a su amigo y la entidad bancaria había empezado a reclamarle el pago del pñréstamo ya que el amigo y titular no lo hacía. Fuentes cercanas a la investigación han informado este miércoles que están interrogando a numerosos ciudadanos filipinos residentes en Barcelona para conocer más detalles sobre las relaciones entre los dos hombres. En cuanto a la mujer asesinada, de 42 años, la razón del ataque parece que obedece únicamente a su cargo de responsabilidad en la sucursal bancaria.

Los trabajadores critican que las medidas de seguridad no son suficientes

Trabajadores, familiares y amigos de la subdirectora de la oficina de CatalunyaCaixa de la calle Ganduxer asesinada han guardado este miércoles tres minutos de silencio en el homenaje a la víctima que se ha celebrado a las 11 de la mañana ante la sede central de la entidad bancaria en la plaza Antoni Maura de Barcelona. "Estamos destrozados", ha confesado Lidia Herrero, responsable del sector financiero de UGT en la empresa, que también ha criticado la falta de seguridad de los empleados . "Antes las oficinas estaban blindadas", ha recordado para señalar que esta muerte se podría haber evitado y volver la reclamar las medidas de seguridad. "Los bancos se preocupan de la protección del dinero, pero no de la de los trabajadores", ha añaido su compañero de sindicato Ignasi Rivera.

La responsable del sector financiero del sindicato UGT en CatalunyaCaixa, Lidia Herrero, ha informado de que cuando el agresor llegó a la sucursal de la calle Ganduxer solicitó hablar con la directora y que, como no estaba, lo atendió la subdirectora. Herrero ha explicado que el asesino esperó a que la responsable de la oficina terminara de atender a un cliente para, sin mediar palabras, asestarle media docena de puñaladas.

EMPLEADOS DOMÉSTICOS

El asesino había acuchillado previamente a su amigo, que trabajaba como empleado doméstico en una finca de la calle Johann Sebastian Bach, situada cerca de la sucursal bancaria de Ganduxer. Se conocían porque, además de su origen filipino, trabajaban en dos domicilios diferentes pero de familias emparentadas. Fuentes sindicales y de la investigación también han explicado que los dos eran clientes de la entidad bancaria de la calle Ganduxer.

El agresor, según fuentes de la investigación, fue a visitar a su amigo y entablaron una discusión que derivó en pelea, tal como demuestra el estado de desorden en que se encontraba el interior de la vivienda. Asestó varias puñaladas a su amigo, a quien halló muerto el propietario cuando llegó a la vivienda hacia las 13.45 horas. 

Luego fue a la oficina de CatalunyaCaixa. Dejó mortalmente herida a la subdirectora y emprendió la huida en una motocicleta, pero se paró a poca distancia. Con la intención de suicidarse, se arrojó al vacío desde el puente que hay en la ronda General Mitre a la altura de la calle Doctor Fleming. Tras caer, fue arrollado por un autocar en el que viajaba un equipo de fútbol infantil. Murió cuando era atendido en el Hospital Vall d’Hebron.

PERSONA QUERIDA

La oficina bancaria de la calle Ganduxer ha seguido cerrada este miércoles. Un letrero avisa a los clientes de que la oficina está cerrada temporalmente como muestra de duelo por la compañera fallecida. "Es una bellísima persona", habla todavía en presente un jubilado y cliente de la oficina bancaria. "La conozco desde hace muchos años, tiene una hija preciosa, y todavía me parece imposible que un loco haya hecho una cosa así", ha explicado.

El alboroto que se vivió el martes en esta parte de la zona alta de Barcelona contrasta con la tranquilidad que registra este miércoles. La consternación se mantiene, sin embargo, entre los que conocían a la mujer asesinada, que como cada día la mañana de su asesinato fue a comprar el diario a primera hora en la librería Viena y a desayunar en el bar Granja Ganduxer. "Todavía no me hago a la idea de lo que ha ocurrido, era mi clienta de la mañana", ha explicado compungida la responsable de la librería.