Ha finalizado el segundo paro parcial del día con servicios mínimos del 40%. A las 20.30 se iniciará otro paro de dos horas y servicios mínimos del 20%

Se ha iniciado el segundo paro parcial de la tercera jornada de la huelga de metro. Los servicios mínimos hasta las seis de la tarde son del 40%. 

El Metro de Barcelona registró una media de alrededor de un 25% menos de pasajeros que en un día normal durante la jornada de huelga del martes. Este porcentaje, según TMB, equivale a unos 300.000 viajes nor realizados.

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) informa que la línea L-9 N ha estado interrumpida entre las estaciones Fondo y Can Zam desde las 9.17 a las 9.53 horas para inspeccionar la posible presencia de personas. A las 7.24 horas también se ha cortado la circulación durante diez minutos por el mismo motivo. En ninguno de los casos se ha encontrado a nadie en el interior de los túneles.

TMB informa que no ha habido complicaciones en el paro de la tarde, con el 40 % del servicio. El número de pasajeros ha sido sensiblemente más bajo del habitual, concretamente el 33% menos.

Empieza la tercera y última franja de paros, que va a durar dos horas y tendrá servicios mínimos del 20%.

El metro de Barcelona ha registrado esta tarde un descenso del 30% en la afluencia de viajeros respecto a un día normal por el paro parcial convocado por los sindicatos entre las 16 y las 18 horas.

Tras los paros de primera hora de la tarde (de 16.00 a 18.00 horas), se esperan nuevas afectaciones de las 20.30 a las 22.30 horas. En esa franja horaria -la última del día- los servicios mínimos se reducirán al 20%.

Recordamos los servicios mínimos en los paros parciales: en las horas punta los servicios mínimos serán de un 40%, con intervalos de entre 8 y 10 minutos en las líneas convencionales y de entre 12 y 16 en las automáticas. El resto del día las frecuencias serán de entre 18 y 44 minutos, en función de las líneas.

Con esta nueva serie de paros la plantilla del metro pretende continuar presionando a la dirección de TMB y de Metro de Barcelona para desencallar la negociación del convenio. El principal escollo en las negociaciones, según apuntan los representantes sindicales, es el aumento de la retribución de los trabajadores del suburbano y la negativa de la plantila a aceptar la propuesta de la empresa de una prima variable sujeta a objetivos.