ESTUDIO DEL RACC

El 73% de los conductores admiten que usan el móvil al volante

El 26% maneja el teléfono de forma habitual y solo el 27% no lo manipula en ningún caso

Interior insta a "revisar y debatir" la normativa sobre el uso de los sistemas de manos libres

Un conductor habla por el móvil mientras espera el verde del semáforo, en Barcelona.  / FERRAN NADEU

El 27% de los conductores afirman que no manipulan nunca el móvil mientras están al volante, con lo que el 73% restante, en mayor o menor grado, lo consultan o lo han consultado en algún momento. A diferencia del exceso de velocidad (ambulancias al margen) y pilotar bajo los efectos del alcohol, las nuevas tecnologías salvan vidas. Pero también las pueden quitar. De ahí que la gente, aunque cada vez es más consciente de los peligros que comporta manejar el teléfono en el coche, todavía no sea consecuente con sus actos. Porque total, un mensaje es un momento de nada, pero en ese momento de nada se puede recorrer medio kilómetro sin los ojos en la carretera.

El RACC ha presentado este jueves un estudio que refuerza un inquietante secreto a voces: las distracciones se han convertido en la principal causa de siniestralidad en las carreteras. El automóvil club basa su informe en un millar de encuestas y la observación en varios cruces de Barcelona del comportamiento de otros 1.400 usuarios de la vía pública (1.000 conductores y 400 peatones). De las entrevistas brotan alarmantes confesiones: el 26% admite que usa el móvil de forma habitual, un porcentaje que entre los motoristas cae hasta el 8,9% pero que es incluso más escandaloso si se tiene en cuenta que el manillar requiere del concurso de las dos manos para controlar bien la máquina.

MEDIDAS EN LA COCINA

El ‘conseller’ de InteriorJordi Jané, presente en el acto, ha sido contundente en las declaraciones pero suave y reservado en el anuncio de decisiones. “Son datos alarmante que nos obligan a tomar medidas de urgencia”, ha señalado, sin querer entrar al detalle de un plan que presentará en próximas fechas, seguramente, en sede parlamentaria. Jané ha reforzado las tesis del RACC con un par de informaciones inéditas: en el 29% de los accidentes con víctimas del 2015 hubo una distracción y en el 47% de los siniestros solo hubo un coche implicado, lo que refuerza la tesis del despiste causado por agentes ajenos al manejo del vehículo. Catalunya cerró el año pasado con un balance muy negativo en la carretera, con un incremento superior al 22% del número de fallecidos (171 por 140 del 2014).

En el cómputo estatal se registraron seis víctimas mortales menos, un total de 1.126. Las incógnitas sobre esa tendencia tan dispar deberían resolverse en la rueda de prensa que Jané tiene previsto convocar en próximas fechas para dar cuenta del balance de accidentes de los 12 meses anteriores. La DGT informó hace algunos días de la instalación de radares para cazar a conductores que usan el móvil o sin cinturón. Quizás por ahí, al margen de las campañas de controles y sensibilización que ya se hacen, vayan los tiros de lo que pueda hace Trànsit en Catalunya. 

Ir a 80 km/h no reduce la contaminación atmosférica

La reducción de la velocidad máxima a 80 kilómetros por hora no disminuye la contaminación atmosférica, pero la velocidad variable consigue reducir la contaminación de óxido de nitrógeno y partículas en suspensión tanto en los días de contaminación elevada como en los de baja, según un estudio de la Universidad de Barcelona (UB). El estudio ha comparado la evolución de los contaminantes de partículas en suspensión inferiores a 10 micras y de óxidos de nitrógeno desde 2006 a 2010, tanto en municipios con limitación de velocidad a 80 km/h como en municipios libres de ella.

 Así las cosas, el 'conseller' no ha dudado en hablar la "dependencia y adicción" al móvil: "No lo permitiremos. Antes decíamos que la velocidad excesiva mata; ahora decimos que el uso del móvil durante la conducción mata, y mucho". Jané también ha dudado de que el sistema de manos libres sea efectivo. En este sentido, ha reclamado "modificar la normativa actual" y ha instado a "debatir nuevas propuestas tras las alarmantes cifras" de siniestralidad. No ha llegado a pedir que se prohiba el uso del 'bluetooth', pero sí ha señalado que incluso esta tecnología tiene afectación en la conducción. 

CONSCIENCIA Y ACCIÓN

Lluís Puerto, responsable técnico de la Fundación del RACC se ha encargado de desgranar todos los datos del estudio. Al margen de los porcentajes, ha detectado un cambio de mentalidad que parece haberse quedado a medias: "Se ha pasado de la inconsciencia a la consciencia, pero no a la acción. Lo que nos falta es ser consecuentes con los riesgos que ya percibimos". También ha destacado que el 93% de los conductores despistados iban solos en el coche, lo que demuestra hasta qué punto las nuevas tecnologías alienan al individuo.

Según las observaciones realizadas en la capital catalana, el estudio concluye que en la ciudad, cada minuto, hay 4.650 personas que pilotan distraídas. Escribir un mensaje durante 20 segundos a 50 kilómetros por hora supone recorrer 280 metros sin la cabeza centrada. Eso equivale a dos manzanas del Eixample, con todo lo que uno puede encontrarse en ese trazado, entre motos, peatones, coches aparcados, bicicletas, contenedores... El estudio también ha analizado a los viandantes, que usan el teléfono de manera mucho más intensiva, en un intento de hacer ver que las distracciones 'legales' también pueden costar vidas.  

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