Todo apunta a que se trató de un accidente. Los Mossos d’Esquadra prácticamente han descartado la posibilidad de que el fuego que en la madrugada del martes quemó una cuarentena de coches una cuarentena de cochesen la calle de Coll del Portell, junto al parque Güell, fuera intencionado, según han informado fuentes cercanas a la investigación.
Determinar el origen del fuego es clave para cobrar del seguro
Para determinar si los propietarios de los vehículos afectados por el incendio de la calle Coll del Portell tienen derecho a percibir una indemnización por parte de la compañía aseguradora del coche en el que se inició el fuego, es necesario establecer pericialmente la causa del siniestro. Gonzalo Mateos, responsable del la Unidad de Seguros del RACE, aclara que, basándose en esta averiguación, “se podrá determinar si corresponde al seguro de un vehículo asumir el daño a los demás vehículos por responsabilidad civil”. Si no se establece que el origen del daño proviene específicamente de ese vehículo, es decir, que hubiera sido causado por un acto vandálico, el resto de los propietarios afectados solo podrán cubrir sus desperfectos en caso de tener concertado un seguro para ese tipo de daños.
Tras el siniestro, que calcinó totalmente 17 vehículos y que afectó gravemente a otros 23 coches, el estudio preliminar que llevaron a cabo los Bomberos de Barcelona determinó que el incendio se había iniciado en la parte posterior de uno de los vehículos. También hallaron indicios de que se había producido un vertido de gasolina que, debido a la pendiente de la calle, fue bajando en dirección al resto de coches que posteriormente se incendiaron.
UN ÚNICO FOCO
Solo se ha detectado un único foco del fuego y los coches que quedaron totalmente destruidos fueron los que se hallaban aparcados detrás del vehículo en el que se iniciaron las llamas. Todos ellos estaban estacionados sobre la acera más próxima al muro que bordea la entrada sur del parque Güell.
El resto de coches afectados, que solo resultaron quemados parcialmente, eran los que estaban aparcados en la acera contraria. Solo dos vehículos de este lado de la calzada resultaron totalmente calcinados, lo que hizo sospechar a algunos vecinos que, en realidad, había dos focos que iniciaron las llamas.
RECOGIDA DE PRUEBAS
No obstante, esos coches resultaron más afectados que el resto de esa hilera porque uno de los vehículos quemados de la acera en la que se propagaron las llamas se desfrenó y, debido a la pendiente, chocó con esos turismos, situados en la acera contraria.
Tras el incendio, la unidad científica de los Mossos recogió todas las pruebas posibles para averiguar las causas del fuego. Los primeros datos confirman que no hubo actos vandálicos previos al inicio de las llamas, como una rotura de cristales, y que tampocó se lanzó ningún objeto incendiario dentro del vehículo en el que comenzó el fuego.