ESCENARIO MUNICIPAL TRAS LA INVESTIDURA DE PUIGDEMONT

Colau emplaza a los posibles socios a entrar ya en el gobierno de Barcelona

ERC y la CUP le responden tajantemente que 'no' mientras el PSC condiciona la aprobación del presupuesto a su incorporación

BC defiende que a pesar de su minoría han podido sacar adelante el gasto del superávit o las ordenanzas fiscales

Asens, a la derecha, con la alcaldesa Colau, los también tenientes de alcalde Pisarello y Ortiz, y el líder municipal del PSC, Collboni. / JOAN CORTADELLAS

Se han acabado las excusas y las largas, avisan. La alcaldesa Ada Colau emprende a partir de esta semana una ofensiva para lograr la estabilidad deseada en el Ayuntamiento de Barcelona. Con el pacto contra pronóstico de Junts pel Sí y la CUP del fin de semana, y por lo tanto el desvanecimiento de una nueva cita electoral en marzoBarcelona en Comú (BC) ha decidido subir el tono de sus cantos de sirena para lograr un acuerdo con ERCPSC y la CUP.

“Empieza el momento de las condiciones y las concreciones”, revelan fuentes del gobierno de Colau. Recuerdan que desde el 13 de junio su vocación ha sido la de incorporar a los concejales republicanos, socialistas y 'cupaires' a un ejecutivo local que solo suma 11 de los 41 concejales del pleno y que ha sufrido sobremanera para aprobar algunas de sus medidas.

NO ESTÁN TAN MAL

BC defiende sin embargo que al final se ha salido con la suya en el propósito de gastarse los 105 millones del superávit o aprobar las ordenanzas fiscales. O sea que, parafraseando a un presidente blaugrana, vienen a decir que no están tan mal. Olvidan por un momento las veces que han tenido que retirar del orden del día en comisiones o plenos los trámites previos para lograr estas adhesiones.

Los comicios del 27 de septiembre y los del 20 de diciembre han envenenado las relaciones entre el gobierno de Colau y los socios potenciales. Sobre todo la segunda cita con las urnas, cuando la alcaldesa jugó un papel mucho más activo para apoyar la candidatura de En Comú Podem con Xavier Domènech, un hombre de su confianza, al frente.

DESDE FUERA, CONDICIONANDO

“Hasta ahora han estado haciendo campaña y les encantaría haber seguido haciéndola para unas eventuales elecciones en marzo al Parlament. Pero se les ha ido al traste”, les afea el portavoz de ERC en el ayuntamiento, Jordi Coronas. Y acto seguido avisa: “No nos planteamos ningún acuerdo estable con BC”. Esto no quiere decir que no mantengan la misma actitud constructiva del medio año de mandato, hablando tema a tema.

"Cuando te casas con alguien "Cuando te casas con alguien debes confiar plenamente en esa persona", defiende el republicano Coronas

El republicano asegura desconocer “qué idea de ciudad tiene el gobierno, con qué proyecto trabajan” y en consecuencia prefieren no vincularse porque considera que son “más útiles desde fuera, condicionando sus decisiones”. “Cuando te casas con alguien debes tener plena confianza en esa persona”, ejemplifica.

PACTO LO MÁS AMPLIO POSIBLE

ERC escuchará la propuesta del gobierno de la capital catalana aunque si se planteara al mismo tiempo una incorporación del PSC, el pacto sería aún más impensable, añade Coronas. Los socialistas, en la línea de lo que han mantenido desde la llegada de Colau al poder, están mucho más abiertos a sumarse al ejecutivo local e insisten en la necesidad de que Barcelona supere la minoría en la que está instalada desde las municipales de mayo. “Debería ser un pacto lo más amplio posible”, reclama el presidente del grupo, Jaume Collboni.

Pero una vez más, el PSC pide a Colau “que deje de marear la perdiz” y aclare cuáles son sus prioridades. También qué pretende incluir en los presupuestos del 2016, verdadera hoja de ruta de la ciudad no solo para este año acabado de comenzar sino también para los siguientes. “Si no entramos en el gobierno, no votaremos el presupuesto”, avisa el socialista.

YA SALÍA EN EL PROGRAMA

El tercer socio potencial, la CUP, saca hierro al asunto. Su líder en el consistorio, María José Lecha, recuerda que el programa electoral de su formación ya advertía de que no llegarían a pactos de gobierno. Para dar marcha atrás, deberían ser las 13 asambleas en las que está repartida la ciudad las que lo avalaran.

No obstante, considera, las políticas que está llevando a cabo BC no son lo suficientemente “rupturistas” y aunque Colau prometió la remunicipalización de muchos servicios, a la hora de la verdad no lo ha cumplido, subraya Lecha. “Se magnifica mucho la estabilidad del gobierno pero creo que se han hecho muchas cosas aunque estén en minoría”, les defiende.

MESES DE NEGOCIACIÓN CONTÍNUA

Este discurso del partido asambleario también lo comparte el PSC, que pone en valor que las ordenanzas fiscales y la modificación de crédito que ha permitido invertir el superávit se sacaron adelante tras una ardua negociación. Lo que pretendería ahora BC es no tener que sudar tanto para cada tema.

La negociación del presupuesto y del PAM  son los siguientes escollos negociadores

El siguiente de calado es el presupuesto pero también el Plan de Actuación Municipal (PAM), documento en el que ya se está trabajando y que recoge las principales intervenciones previstas para un plazo superior a un año.

EL DEBATE SOBERANISTA

El debate soberanista también condiciona los pactos en el ayuntamiento barcelonés. Los tres partidos lo admiten. Collboni defiende que quede al margen del escenario municipal y que, en el caso de que se deba afrontar una votación, cada partido (se incorpore o no al gobierno local) tome la posición que decida en función de su programa.

Coronas es menos condescendiente y alerta a Colau de que en los próximos meses deberá tomar partido ya que el papel de la capital del país será básico. Lecha considera que se deberán replantear la “indefinición” que han practicado hasta ahora desde BC.

Pendientes de la conferencia anual y del pleno sobre el estado de la ciudad

El miércoles la alcaldesa protagonizará la conferencia anual del Col·legi de Periodistes que habitualmente se considera el pistoletazo de salida del nuevo año. En el acto, titulado 'La alcaldesa responde', Ada Colau hará un primer discurso y contestará también a todas las preguntas que le formulen los medios de comunicación, algo que habitualmente ya hace en sus ruedas de prensa. No obstante, lo más probable es que el asunto de la gobernabilidad de la ciudad aparezca entre las cuestiones, una vez superada la investidura del presidente de Junts pel Sí, Carles Puigdemont, que ha evaporado la posibilidad de volver a las urnas en marzo. Lo que también hará este martes Colau será acudir al acto de toma de posesión del president en el Palau de la Generalitat. El domingo delegó en su primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, su presencia en el Parlament durante el debate de investidura. Se excusó, vía Twitter, asegurando que tenía otro compromiso ineludible, algo que le valió las críticas de CiU. La otra cita importante será el 29 de enero cuando está fijado el pleno ordinario del mes. Previsiblemente ese mismo día será el elegido para celebrar otra sesión plenaria, esta extraordinaria, sobre el estado de la ciudad. Esta convocatoria, que creó el ex alcalde Xavier Trias, debería servir también para conocer cómo ve la capital Barcelona en Comú y qué atribuye a su presencia en el ayuntamiento. También será utilizada por la oposición para recriminar todo aquello que a su parecer no se ha afrontado cómo querrían. Otro buen termómetro de la situación política local.