El 'president' Artur Mas ha admitido a la alcaldesa Ada Colau que la deuda contraída por la Generalitat es de, como mínimo, 55 millones de euros. Esta cifra surgiría de los 35 millones de deuda vencida y otros 20 procedentes de los impagos de la ley de barrios que, ha revelado la alcaldesa, el Govern tiene previsto reconocer y pagar a lo largo del 2016.

El tema de la deuda ha sido uno de los que se ha puesto sobre la mesa pero, ha explicado Colau, ambos dirigentes se han emplazado a una nueva reunión de la comisión mixta entre Generalitat y ayuntamiento en septiembre. Este órgano no se reunía desde octubre del 2014. En ese encuentro se podrán detallar otras deudas en ámbitos como la educación, la salud o los servicios sociales.

DESACUERDO EN LA TASA TURÍSTICA

"Estamos dispuestos a avanzar dinero pero si lo hacemos se debe reconocer", ha reclamado Colau. Donde no ha habido coincidencia ha sido en la recaudación de la tasa turística porque el president Mas considera que debe ser la Generalitat la que gestione estos fondos, mientras Barcelona pide quedarse con el 100% de este impuesto.

Las infraestructuras, sobre todo la conexión del tranvía por la Diagonal que defiende el gobierno de Barcelona en Comú, han surgido igualmente. En este punto, Colau, y posteriormente la vicepresidenta del Govern y portavoz, Neus Munté, ha asegurado que ambas administraciones están de acuerdo en que se tire adelante este controvertido proyecto, que el exalcalde Xavier Trias nunca avaló.