El incremento en los conflictos de convivencia entre los ciudadanos barceloneses son una de las problemáticas que más preocupan a los responsables de la 'Encuesta de victimización' de la capital catalana, que hoy ha presentado los datos correspondientes al 2014. La percepción que tienen los habitantes de la capital respecto al incremento de fricciones vecinales ha aumentado del 13,6% del 2013 al 18,2% del pasado año.

La "crispación" que acarrea la crisis económica y el perfil de determinados tipos de turista son dos de los aspectos más relevantes para entender esta tendencia, según ha explicado el comisionado de Seguridad del consitorio, Amadeu Recasens.

Ciutat Vella, con 4,5 y Nou Barris, con un 5,7, son los dos distritos cuyos habitantes tienen una peor percepción sobre el civismo de su entorno, como lo demuestra que dan más puntuación al nivel de convivencia en la ciudad que en el barrio, con casi 1,2 puntos de diferencia en el primer caso y 0,2 en el segundo.

El índice de victimización, por el que se registran las víctimas que han sufrido una agresión, hurto o robo también ha empeorado, al pasar del 20,8 del 2013 al 23,7% del 2014 . Una tendencia que Recasens achacó a una "infrarrepresentación" de las tentativas de hurto, dado que las víctimas optaron por no denunciar si no se consuma el delito. Sin embargo, los años precedentes al 2013, se movieron en cifras similares a la de este 2014, en un contexto jurídico, económico y social de similares características.

Recasens también se refirió al cambio de metodología que se ha aplicado este año: el sondeo ha dejado de ser a través de contactos telefónicos en exlcusiva para incluir encuestas por internet, "con más rigor" en el resultado, según el comisionado.

En general, los vecinos de la capital catalana aprueban el nivel de seguridad de la ciudad, con un 6,1, una décima más que el año pasado.