PARÍS El Arco de Triunfo, reloj iluminado
La tradición laica francesa ha alejado a París de las clásicas 12 campanadas. Pero este año, la nueva alcaldesa, Anne Hidalgo, ha intentado poner remedio convocando a los ciudadanos a los Campos Elíseos. Media hora antes de la medianoche, el Arco de Triunfo se iluminará hasta que un reloj cuente los últimos segundos del año. Para los que quieran una cita más íntima, a lo largo del Sena se proponen barcos amarrados o en navegación a partir de 50 euros. VICENÇ BATALLA
LONDRES Pirotecnia a orillas del Támesis
En Londres es el gran reloj del Parlamento, el Big Ben, el que marca la llegada del nuevo año. La pasada Nochevieja, medio millón de personas se congregaron en ambas orillas del Támesis para ver el gigantesco espectáculo de fuegos artificiales organizado por el ayuntamiento. Cada vez más turístico y popular, este año se limitará a 100.000 el número máximo de asistentes y por primera vez será necesario pagar 10 libras para acceder a la zona reservada. B. ARCE
ROMA Concierto en los Foros Imperiales
Roma despide cada año con conciertos en los lugares más clásicos de la ciudad, como los Foros Imperiales, frente al palacio presidencial del Quirinale, las célebres plazas del Pueblo, Navona, España y Venecia, y el Circo Máximo, este año con Subsonica y otras bandas. Los más románticos pueden subir al Tramjazz para una cena amenizada mientras el viejo tranvía discurre por la ciudad y los nostágicos de la Dolce Vita pueden acudir al histórico Piper Club. R. DOMÈNECH
BERLÍN Puerta de Brandeburgo a reventar
Berlín celebra el cambio de año en la emblemática Puerta de Brandeburgo. El año pasado, un millón de personas abarrotaron los casi dos kilómetros que llevan hasta la columna de la Victoria. Las previsiones anuncian un número de visitantes similar, con conciertos, fuegos artificiales y espectáculos de luz y sonido. Una de las atracciones será David Hasselhoff, el conductor del coche fantástico, que ya actuó en Berlín en el fin de año de 1989, tras la caída del Muro. J. M. FRAU