La trama policial que, presuntamente, favoreció los intereses de empresarios vinculados a locales de prostitución se extiende. La jueza de Barcelona Miram de la Rosa Palacio, que investiga la red de supuesto blanqueo de dinero procedente de esta actividad, ha citado a declarar como imputados para el 14 de noviembre al intendente mayor de la Guardia Urbana de Barcelona Jesús Hernando Maldonado así como a su hermano, el inspector Agustín Hernando.

Hasta ahora estaban imputados por esta causa cuatro agentes de la policía municipal de la capital catalana, que están acusados de cobrar 3.800 euros mensuales y servicios sexuales como regalo, a cambio de avisar a los propietarios de los burdeles cuando iba a haber una inspección.

La jueza apunta ahora al citado intendente mayor de la Guardia Urbana (uno de los cinco mandos de rango superior del cuerpo) y a su hermano. Se les intervinieron los teléfonos al aparecer sus nombres en las conversaciones de otros implicados en la red relacionada con los clubs

Night Beach y El Fuego. En particular, de Carlos Caballero, empresario vinculado a estos clubs  y director del Teatro Principal. En la causa aparecen llamadas comprometedoras entre Caballero y otros empresarios y los hermanos Hernando. La jueza ha citado de nuevo a declarar a Caballero, que fue detenido por los Mossos el pasado mes de septiembre, cuando desarticularon al trama.

En una de esas llamadas intervenida, un empresario informa a los mandos de la policía local que está instalando un aparato de aire acondicionado en un restaurante y que, como tiene que poner una grúa, necesita cortar la calle. Los hermanos, según fuentes de la investigación, le solventaron los trámites y lograron trasladar el lugar de recogida de pasajeros de una parada de autobús.

LA INSPECCIÓN / En otra de las conversaciones, Caballero se queja de que una furgoneta policial ronda sus locales y los hermanos, al parecer, se comprometen a solucionar los problemas. También se está investigando si los mandos de la Guardia Urbana imputados avisaban a locales sobre inspecciones que se iban a realizar. Otro de los empresarios investigados, asimismo, ofreció al intendente mayor Jesús Hernando, presuntamente, entradas en asiento preferente para un partido de fútbol. Al parecer, el imputado no pudo ir y se las cedió a un compañero.

Al trascender que Jesús y Agustín Hernando, apodados Chus y Cuchi, respectivamente, fueron investigados, la Guardia Urbana suspendió cautelarmente de funciones al último, pero mantuvo en el cargo a su hermano. La jueza sostiene que a raíz de las conversaciones intervennidas se puede establece las identidades de un grupo denominado Policemen que se reúne con Caballero y un intermediaro (también ha sido citado a declarar) y que está compuestos por los hermanos Hernando, un mando de los Mossos y otro del Cuerpo Nacional de Policía.