Es una Barcelona casi irreconocible, y eso que apenas han transcurrido tres décadas. Es la ciudad que José Antonio Sancho retrató en los años 80, antes de que los Juegos Olímpicos cambiaran el blanco y negro por el color, el Barna por BCN, las fábricas por las playas, la industria por el turismo y el diseño. Es la exposición fotográfica La Barcelona viscuda, que se puede visitar en la sala Barcelona Visions.
Sancho es un veterano. Ha dedicado más de 30 años de su vida a la fotografía. Fotos de todo tipo, muchas de su ciudad, de esa época en que Barcelona dejaba de ser industrial y buscaba definirse. De su enorme archivo han surgido otras exposiciones: 22 anys de música a Barcelona, Cavernaris, Barcelona canalla i sublim...
La Barcelona viscuda reúne 65 imágenes seleccionadas con mimo. Casi todas en blanco y negro, alguna en color. De las industrias que cerraban el paso ciudadano al mar. Del Estadi Olímpic sin gradas y sin césped. De ruinas en la estación de França, Can Felipa, el Clot. De paisajes urbanos y de instantes de una vida que parece sacada de otra dimensión.