Los Mossos d'Esquadra han detenido a ocho personas a las que acusan de formar una banda que supuestamente ha cometido 39 robos con fuerza en domicilios, y a los que se les acusa también de receptación y pertenencia a organización criminal.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Cornellá de Llobregat, tras tomarles declaración, decretó prisión para seis de ellos y el resto quedaron en libertad con cargos. Todos ellos son de Georgia.
Los robos comenzaron el 24 de febrero en Cornellá de Llobregat y la banda elegía siempre domicilios con cerraduras similares que sabían forzar y en los que entraban cuando comprobaban que no había nadie en su interior. La banda intentaba llevarse objetos de valor y de pequeñas dimensiones para, en el caso de que los viesen algún vecino, no levantar sospechas.
El botín lo solían vender en tiendas de compra y venta de oro o lo enviaban a Reus, donde la mujer de uno de ellos tenía contacto con una red de receptadores.
Baix Llobregat y Vallès
Los robos se produjeron en Cornella de Llobregat, Gavà, Castelldefels, Viladecans, Barcelona, Molins de Rei, Esplugues de Llobregat, Rubí, Sabadell, Sant Andreu de la Barca, Abrera y Sant Feliu de Llobregat.
En esta operación, en la que han intervenido agentes del Área de Investigación Criminal de la Región Metropolitana Sur y de la Unidad de Investigación de Gavà, se registraron diversos domicilios en los que se encontraron gran cantidad de objetos robados que están pendientes de ser devueltos a sus propietarios.
Los Mossos localizaron también un taller en el que la banda fabricaba llaves falsas y útiles para forzar las cerraduras sin provocar daños.