389 negocios singulares de BCN, blindados

Entra en vigor la suspensión de licencias durante un año para evitar los cambios y actuaciones sobre el patrimonio comercial histórico urbano

PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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in extremis y con muchos negocios históricos con el agua al cuello, el Ayuntamiento de Barcelona ha tendido un salvavidas a las tiendas y restaurantes más singulares de la ciudad. El oxígeno llega finalmente a 389 establecimientos seleccionados, pero el blindaje les durará de momento un año, el tiempo durante el que una comisión técnica analizará uno a uno los casos para decidir cuáles merecen formar parte de un plan de protección definitivo para el comercio más emblemático de la ciudad. Los afortunados, cuyos nombres se hicieron públicos ayer al entrar hoy en vigor la medida, son de amplio espectro: desde inmuebles centenarios con historia, hasta  fachadas modernistas, pasando por espacios menos vistosos pero cuya oferta o trayectoria está intrínsecamente ligada al barrio donde se ubican. Las zonas centrales de Ciutat Vella y el Eixample copan la mayoría de este censo, aunque cada distrito ha aportado un puñado de negocios a la complicada lista.

El plan, anunciado por el ayuntamiento en febrero y ahora efectivo, impone una moratoria de un año que impedirá que dichos casos sean sometidos a «transformaciones o actuaciones urbanísticas» para «evitar que se pueda otorgar una licencia que desmantele o desvirtúe» cualquiera de estos negocios. La medida incluye tanto licencias de obra como de actividad y da tiempo a la Administración a crear un nuevo régimen jurídico  que proteja no solo los inmuebles sino también sus usos.

El listado es campo abonado al debate, porque mezcla locales con solera con otros que han sido totalmente renovados, no siempre con fortuna. La comisión técnica (alineará también a afectados) creada para la ocasión determinará unos filtros que supuestamente dejarán fuera de juego finalmente a buena parte de los preseleccionados. En muchos casos no será fácil valorar qué elementos, sin valor patrimonial, pueden considerarse preservables, bajo el manto del valor inmaterial. Vicenç Gasca, presidente de la Fundació Barcelona Comerç, destacó ayer que la medida es buena para el comercio local, pero que la situación es muy distinta para los que son emblemáticos por «su continente o por su contenido, o por ambas cosas». En el caso de que solo se trate del contenido, matizó, se podría aceptar el traslado de la actividad.

Por contra, el secretario de la Associació d'Establiments Emblemàtics de Barcelona, Josep Maria Roig, lamentó que la lista se hubiera hecho «al por mayor», sin atender los criterios de patrimonio «cultural» que el colectivo defiende, y primando demasiado los arquitectónicos. Los afectados mantienen que lo que hay que preservar sobre todo es «la filosofía del comercio» y se quejan de que la lista recoge inmuebles con nuevos usos donde únicamente se conserva alguna placa original.

INFORMACIÓN / De momento, los afectados (tanto propietarios del inmueble como inquilinos) recibirán un comunicado individual con información detallada y nuevas vías para responder a sus dudas. En los locales se difundirá un tríptico informativo que ofrece hasta un mediador para terciar entre las partes y  da opción a ayudas económicas para renovar la imagen exterior del negocio, conservar o mejorar sus elementos históricos o patrimoniales y hasta cambiar sus persianas, intervenciones que sí están autorizadas durante este año siempre que no alteren los elementos a preservar, ni su actividad. Asesoradas por el Instituto del Paisaje Urbano, estas pueden llegar al 40%.

Entre las intervenciones de futuro figuran dar un nuevo impulso a la vieja campaña Guapos per sempre, e integrar la difusión del comercio emblemático en los programas escolares y en las nuevas rutas turísticas. En el ámbito empresarial, desde Barcelona Activa se ofrece asesoría empresarial a negocios en la picota, formación y ayuda para buscar una reubicación si es necesario. La consulta personalizada puede hacerse desde el Espai Crea, en el Convent de Sant Agustí (plaza de Pons i Clerch, 2).

El fin de la ley de arrendamientos urbanos este año ha encendido las alertas, ya que conllevará actualizaciones de alquileres que algunos inquilinos no podrán asumir. Pero la problemática comercial va mucho más allá, ya que existen establecimientos de propiedad o bien con rentas al día cuyo problema es la viabilidad o la evolución comercial de su zona, como informó este diario el domingo y lunes pasados.

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Más información, con la lista íntegra de locales, en la web www.elperiodico.com

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