Centenares de personas han tomado esta tarde la plaza de Sant Jaume para protestar contra la nueva tarifa del transporte público que entró en vigor el pasado 1 de enero, y que encarece severamente los títulos de transporte más utilizados, como la T-10 (+5,1%) o la T-50/30 (+8,4%). Antes de alcanzar el epicentro político de la ciudad, los manifestantes han iniciado su protesta en una decena de estaciones de metro, a través de las cuales han ido llegando al lugar de encuentro. Los asistentes han reclamado abonos sociales y que la deuda contraída por el transporte metropolitano en los últimos años no se cargue sobre la espalda del usuario.
La comparación de la tarifa con la evolución del IPC desde que empezó la crisis, de la que se hacía eco ayer este diario, no ayuda a calmar los ánimos. El coste de la vida se ha incrementado un 13,8% en Catalunya desde el año 2008, cuando Lehamn Brothers quebró. En este mismo periodo, la T-10 se ha encarecido un 43%, la T-50/30, un 42,5%, y el billete sencillo, un 65%.