Jesús Prados y Carolina Suasi no estaban en el paro ni bajo amenaza. Se habían curtido durante más de una década en la misma empresa a golpe de tijera y secador y estaban contentos con su profesión y el ambiente laboral. Pero en las dos cabezas flotaba la idea de tener algo propio, más personalizado, diferente... Acariciaban la idea de un cambio, hasta que el giro se puso en su camino por vía de un local disponible en Ciutat Vella que les robó el aliento. Acudieron a Barcelona Activa, pero la maniobra tenía que ser rápida y, tras una asesoría empresarial exprés, lograron que familiares y amigos se convirtieran en el refuerzo inversor que faltaba. Los unos ponían el talento, los otros el montante, pero el sueño de Dtox emergía hace unos meses en el 77 de Tallers, en ese edificio setentero resucitado que siempre atrapa las miradas, donde ellos solo vieron luz y privacidad. «Queríamos un espacio singular donde el cliente se sienta relajado y no se atienda a más de dos personas a la vez», explica Jesús. Toda la atención para el que quiera convertir el momento del corte de pelo o el tinte (con el mínimo de química y el máximo de recursos eco) para hacer un break. En los tiempos que corren, una peluquería en un primer piso es una aventura «atrevida», pero estos dos amigos estaban seguros de que lo que ofrecen merecía separarse del nivel de calle. Su oferta, pasado el momento capilar, se abre también a la cultura y la creatividad con pop ups y expositores de diseñadores y artistas en expansión.
aventuras empresariales en el 2013
Peluqueros y mucho más en un primer piso
Peluqueros y mucho más en un primer piso_MEDIA_1
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