En junio de 1973, los vecinos de Ciutat Meridiana convocaron la segunda edición de un asqueroso concurso que consistía en cazar ratas. Quien apresaba el rodeor más grande, ganaba. Era la manera de protestar contra la insalubridad y la suciedad de un barrio obrero nacido en los años 60 fruto del urbanismo especulativo del ayuntamiento franquista, una zona abandonada sin atenciones sociales.

Una fotografía de la pancarta en plena calle anunciando esta competición en la que se capturaron ejemplares que superaron el medio kilo forma parte de la crónica documental del libro 'Así era Nou Barris' (Temporae), que recorre desde los orígenes del arrabal hasta 1984, cuando se le reconoció oficialmente como distrito de Barcelona.

«El ayuntamiento intentó frustrar la cacería mediante una desratización efectuada la noche anterior, pero resultó insuficiente para la tremenda plaga de roedores que salían de las cloacas», comenta Ricard Fernández Valentí, autor de este álbum que se nutre de 250 antiguas fotografías –muchas inéditas– guardadas en el Arxiu Històric de Roquetes-Nou Barris, donde él trabaja, de manera altruista desde 1999, como historiador y documentalista.

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