El metro recordó más a un lunes en hora punta que a un domingo de relax. Miles debarceloneses y turistas brotaron ayer de las paradas de Barceloneta y Ciutadella-Vila Olímpica con hambre voraz de sol,asueto y buen rollo estival en primera línea de playa. Lo facilitaron los21 grados de máxima registrados ayer en la ciudad y las ganas de dejar atrás las lluvias y, cómo no. los truenos de la crisis. El plácido fin de semana ha propiciado el debut extraoficial de latemporada playera, en los 4,5 kilómetros de costa local.

Las playas estuvieron concurridas en toda su extensión, pero sin 'overbookings', coronadas por un cielo sin una sola nube y solo unos pocos aguerridos bañistas. La soleada mañana no solo trajo a devoradores de bronceado, sino también a miles de viandantes que abarrotaron el paseo Marítim durante toda la jornada y lo peinaron de arriba a abajo.

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