El carril bus-VAO de la C-58 pasará a partir de lunes a estar abierto durante más horas al día, hasta un total de 16, y lo podrán utilizar más vehículos. El Govern ha decidido aplicar cambios en el uso del vial para potenciar su utilización y mejorar el rendimiento después de evaluar los casi seis meses de funcionamiento de la infraestructura. El carril se puso en servicio el 29 de octubre con la estimación de que transitarían por él 7.500 vehículos diarios, pero solo se han alcanzado los 2.000 vehículos diarios. Por eso, como avanzó EL PERIÓDICO el pasado 20 de enero, la Conselleria de Territori i Sostenibilitat decidió cambiar la principal condición de uso. Así, por el carril podrán circular vehículos ligeros a partir de dos ocupantes y de lunes a jueves el vial estará abierto ininterrumpidamente entre las 6.00 y las 22.00 horas en sentido Barcelona, según concretó ayer el Govern. Los viernes, como ahora, será de salida por la tarde.
A partir del lunes los vehículos que podrán circular por el carril bus-VAO son los turismos o vehículos mixtos adaptados con dos o más ocupantes, los vehículos destinados al transporte público de viajeros debidamente autorizados (autobuses, taxis...), motocicletas, vehículos para personas con movilidad reducida y, finalmente, los vehículos ecológicos con etiqueta acreditativa en el parabrisas.
El vial está formado por dos carriles de circulación, de 6,8 kilómetros de longitud, reversibles según las necesidades de movilidad, y a partir de ahora los días laborables, concretamente de lunes a jueves, los carriles estarán abiertos en sentido Barcelona, entre las 6.00 y las 22.00 horas, de forma ininterrumpida. Los viernes se mantendrá la situación actual: de 6.00 a 13.00 horas de entrada en Barcelona y de 16.00 a 22.00 horas de salida. El resto de la jornada los carriles no estarán operativos
Durante los fines de semana y festivos, el uso del carril bus-VAO responderá a las necesidades del tránsito. Este esquema general se podrá modificar en función de las operaciones especiales de tránsito o en caso de emergencias.
IMPACTO AMBIENTAL / «Estamos convencidos de que, con esta revisión, puede haber una reducción de más del 12% del consumo energético, lo que supone un impacto ambiental positivo, y un 30% de reducción de las emisiones, puesto que el tráfico será más fluido, con menos frenazos, acelerones, desgaste y combustión», señaló ayer en Lleida el conseller Santi Vila. En este sentido, añadió que las medidas que se ponen en marcha el lunes se han tomado «desde el realismo, ya que no revisan el modelo del todo, pero sí lo evalúan y ajustan a la realidad de los hechos».
«Nos tenemos que acostumbrar a revisar actuaciones. Una cosa es la filosofía de gestionar la movilidad con eficiencia y sostenibilidad, aminorando al máximo el impacto ambiental del uso del vehículo y favoreciendo la movilidad, pero saltaba a la vista que había que revisar esta decisión porque no podía ser que hubiera las congestiones que vemos y que tengamos un carril muerto de asco», concluyó el conseller.