Gerard Ardanuy, concejal delEixample, ya dijo a principios de junio que el plan de reordenación del entorno de la Sagrada Família era modificable. La medida más significativa entonces fue la expulsión de los autocares, a los que se prohibió la entrada al perímetro de nueve manzanas que rodean el templo de Gaudí. Se incluía el Bus Turístico municipal, que pasaba a encochar enSicília, donde fue obligatorio mover el carril bici al otro lado de la acera. La nueva ubicación del apeadero levantó la indignación de los vecinos. El ayuntamiento ha cedido ahora a la presión y ha optado por permitir que este servicio público pare enSardenya, frente al templo, en una zona azul muy poco usada. La medida ha indignado a lasagencias de viajes, que siguen parando en la Diagonal.
NUEVO CAMBIO MUNICIPAL
El Bus Turístic vuelve a parar frente a la Sagrada Família
El ayuntamiento cede a las quejas por el ruido del autocar frente a los edificios
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