Un hombre entra con una maleta sospechosa en elMaremàgnum. La coloca en un lugar alejado de las cámaras. Se retira y una potente explosión sacude el lugar. Se trata de un atentado terrorista con afectación química y biológica. Dos personas resultan gravemente heridas. El terrorista es detenido pero la cosa se pone fea: lleva un cinturó con explosivos. Los tédax consiguen desactivarlo y es detenido.
Por suerte, la narración que acaban de leer se refiere a unsimulacro de atentado que ha tenido lugar este miércoles por la mañana en centro comercial y que ha servido para poner a prueba la capacidad de reacción de los cuerpos de seguridad del Estado. Han participado efectivos de los Mossos, bomberos, los tédax y el servicio de emergencias médicas. El SEM, de hecho, ha desplegado una carpa en el mismo recinto para poder atender a los heridos. Como suele suceder en los simulacros, todo ha funcionado según lo previsto.